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Con un colorido desfile protagonizado por bandas musicales, payasos y personajes de la mitología local, los salvadoreños iniciaron este lunes los festejos de una semana en honor al santo patrono capitalino, el Divino Salvador del Mundo.

El desfile inició en la Plaza Salvador del Mundo, en el oeste de San Salvador, con un espectáculo de juegos pirotécnicos, humo de colores y la presencia de autoridades locales, incluido el alcalde de la ciudad, Nayib Bukele.

Decenas de policías custodiaban el desfile en el que carrozas adornadas con flores exhibían a reinas de belleza a lo largo de la avenida Roosevelt y que cerró en el céntrico parque Cuscatlán.

"Generar alegría es lo que buscamos en este desfile", declaró a la AFP Reynaldo Barrera, de 1,90 metros, quien durante 28 de sus 44 años ha representado en esta tradicional celebración al popular personaje la "Siguanaba".

La Siguanaba es la leyenda de una mujer que ha sido castigada por sus pecados con una apariencia horrible: luce una cabellera despeinada y desteñida, falda negra, desproporcionados senos y una máscara que genera espanto.

La Siguanaba junto al Cipitío, el Diablo y los "Viejos de Agosto", todos personajes de una mitología tradicional, realizaban coreografías al ritmo de música alegre y arrancaban risas y prolongados aplausos a los espectadores.

Para los niños, el atractivo mayor eran los payasos con sus trajes coloridos, las gigantonas y los equilibristas que caminan sobre elevados zancos.

"Nuestro deseo es que todo mundo disfrute de este espectáculo popular en la calle", declaró a la AFP Edward López, un joven de 20 años que impulsaba la armazón de una gigantona.

Durante el recorrido, las reinas desde sus carrozas y el alcalde Bukele desde un vehículo descapotado lanzaban confites al público, que se aglomeraba en desorden para atraparlos.

Un campo de juegos mecánicos populares en las proximidades del estadio Cuscatlán, en el sector oeste de San Salvador, es parte de las diversiones que ocuparán el tiempo de los capitalinos durante esta semana.

La parte religiosa, incluye la representación, el próximo viernes, del pasaje bíblico de la "transfiguración" de Jesús en el frontispicio de la catedral de San Salvador, y una misa patronal encabezada por los obispos del país el sábado.