Guadalajara, Jalisco.
Porque se cometió un grave acto de corrupción que compromete al medio ambiente de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), y porque además es un tema que compete a todas y a todos, grupos ciudadanos y la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) clausuraron simbólicamente el edificio del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA), desde donde se concedió el permiso de habitabilidad para la Villa Panamericana.
Fue el magistrado presidente de la segunda sala unitaria del Tribunal, Laurentino López Villaseñor, quien concedió la habitabilidad para la Villa, una decisión que va en contra de lo que al menos en el discurso sostuvieron el ex alcalde de Zapopan y el actual, Pablo Lemus y Juan José Frangie, respectivamente, pues ambos sostuvieron que durante su gestión nunca se otorgaría dicho permiso para que el complejo habitacional Avaterra estuviera habitado.
Javier Armenta, presidente de la FEU, expuso que “si las y los jueces piensan que, en la oscuridad de sus oficinas, lo que acuerdan en corto con el titular del Ejecutivo va a quedar ahí, es su problema. Esto se va a discutir de manera pública”.
Aseguró que el magistrado Laurentino López Villaseñor está “coludido” con “la mafia inmobiliaria” que busca convertir en núcleos habitacionales una zona de alta fragilidad ambiental en la metrópoli, debido a que se trata de un punto importante de recarga de mantos freáticos con los que se abastece de agua la ciudad.
Exigió, además, que el juez explique cuál fue su razonamiento para avalar la habitabilidad en la Villa. “Nunca más se van a esconder en la oscuridad de sus togas”, afirmó.
Tras poner los sellos de clausura al Tribunal, los ciudadanos aseguraron que ni esta ni otras sentencias tomadas en un escritorio pasarán desapercibidas. “Los vamos a exhibir ante la opinión pública; que la gente se entere cómo trabajan. Regresando de vacaciones vamos a demostrar quién es quién”.