Guadalajara, Jalisco.

Francisco Javier Nario Ramírez falleció a consecuencia de un accidente laboral, mientras realizaba trabajaos de albañilería en la construcción conocida como el Chiva Mall.

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) ya prepara una multa para los responsables del accidente, aunque el director jurídico de la dependencia, David Wong, confirmó que el accidente se debió a una mala pericia con la maquinaria.

Las empresas constructoras contaban con todas las condiciones de seguridad para los 585 trabajadores que ahí laboran.  Y en el caso de Francisco Javier Nario, su jornada laboral era de 8 horas por la que le pagaban 209 pesos diarios.

En la investigación que ha implementado la secretaría, se ha podido comprobar que Francisco Javier Nario Ramírez fue encontrado hasta días después del accidente porque ese día, el 8 de diciembre, el albañil no checó su hora de entrada.

Lo que no se explican las autoridades era qué estaba haciendo en el lugar la víctima, porque su trabajo consistía en terminar los trabajos finos de albañilería en paredes, y en la zona del derrumbe apenas se estaban colocando las estructuras del quinto piso.

Morir en el andamio se hizo común en Guadalajara. En lo que va del año se han registrado seis accidentes fatales en la construcción de torres de vivienda y oficinas. La dependencia del Gobierno del Estado ya ha multado a cuatro constructoras, y está en proceso de confirmar sanciones para los dueños de 10 edificios más.

Estas negligencias se suman a las irregularidades y corrupción con las que se han construido este tipo de edificaciones en la ciudad. De las 160 que se han señalado como torres chuecas, sólo 36 han entrado al programa de regularización del Gobierno municipal de Guadalajara.

Y de esas 36, sólo tres han cumplido con pagar las multas. Mientras que las torres con más irregularidades ya solicitaron el amparo para no pagar esas penalizaciones.