Siete bebés mueren en un hospital rumano por infecciones nosocomiales
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Bucarest, Rumania

El ministro rumano de Salud, Alexandru Rogobete, denunció el jueves "graves deficiencias" en un hospital de Iasi (noreste) donde siete bebés murieron en las últimas semanas tras contraer una infección nosocomial.

Los siete bebés, todos menores de un año, habían sido ingresados en este hospital en cuidados intensivos por patologías preexistentes y contrajeron allí la bacteria Serratia.

"Se entra en la unidad de cuidados intensivos como en una estación de tren. No hay control de los pacientes ni de los familiares, no hay zonas específicas para la desinfección de manos ni espacios donde los visitantes puedan equiparse con protecciones", lamentó durante una rueda de prensa, anunciando que se remitiría el caso a la justicia.

  • La inspección reveló "graves deficiencias en la aplicación de los protocolos, e incluso una ausencia total de protocolos destinados a limitar la propagación de infecciones relacionadas con la actividad médica", añadió.

La licencia de funcionamiento de la unidad de cuidados intensivos fue otorgada de manera ilegal, ya que ni siquiera dispone de lavabos con agua caliente y fría, como exige la ley, para la desinfección y lavado de manos del personal médico.

La semana pasada, el presidente Nicusor Dan había afirmado que las infecciones nosocomiales y las infraestructuras hospitalarias obsoletas ponen en peligro la vida de los pacientes.