El último accidente de consideración y que tuvo un desenlace fatal en la Fórmula 1 cumple 2 años. Fue en el circuito de Suzuka, dentro del Gran Premio de Japón donde el francés Jules Bianchi colisionó con una grúa que le provocó severas lesiones que le quitaron la vida 9 meses después.

El piloto que era considerado como una de las promesas del automovilismo, tuvo una serie de complicaciones en la carrera; como el asfalto mojado por el paso del tifón por las costas de Japón, la falta de señalamientos y la grúa que finalmente se encontraba junto a la pista y que remolcaba a otro monoplaza.

El reporte final de la Federación Internacional de Automovilismo señaló que la causa principal del choque, fue que el piloto no disminuyó la velocidad al momento de dar la vuelta en el trazado y que provocó la reacción tardía para esquivar la grúa con la que impactó segundos después. Ésta hipótesis no ha sido aceptada por la familia, ya que afirman se pudo evitar la colisión.

Bianchi, recibió golpes en la cabeza considerados de gravedad por lo que fue trasladado de emergencia al Hospital de Suzuka, pero nunca pudo recobrar el conocimiento y falleció el 17 de julio del 2015.

La muerte del francés es la última de un piloto en la máxima categoría del automovilismo, y a 2 años del suceso, aún se mantiene el recuerdo de su figura por la misteriosa manera que rodeó su fallecimiento; esto ante la proximidad del Gran Premio de Japón, carrera programada para este domingo.