Guadalajara, Jalisco.

La destacada escritora argentina, Luisa Valenzuela dialogó con Marisol Schulz, editora y directora de la FIL Guadalajara, sobre la vida y obra de Susan Sontag, considerada una de las mujeres más influyentes del siglo XX y un referente indispensable de las letras norteamericanas.

La charla se dio en el Salón 2 de FIL en donde la directora de la feria exaltó los ensayos Sontag que se convirtieron en la esencia de la verdadera cultura norteamericana del Siglo XX, pues era una conciencia fundamental, una mujer totalmente intransigente.

Marisol cuenta que la también directora de cine y guionista estadounidense, era una mujer que imponía y recordó una anécdota de cuando Schulz era editora de Alfaguara y entabló conversación con Susan.

"Me armé de valor y le hablé por teléfono, habló inglés pero creo que todo lo dije mal, y me dijo (Susan) 'No seas tan tímida y sigue hablando conmigo y vuélveme a hablar'. Lo peor es que sí fui muy tímida y no volví a hablarle. Imponía... era una mujer que imponía mucho".

Por su parte, Luisa Valenzuela destacó que una vez que se traspasaba esa barrera, Sontag era un ser profundamente humano, tierno, frágil e inseguro que separaba su cuerpo y mente.

La escritora argentina destacó la superación personal que tuvo Susan, pues a pesar de tener una madre alcohólica y cero intelectual, se formó sola desde muy joven y con una inquebrantable vocación de educación.

Finalmente coincidieron en que era una oradora nata, pues gracias a ser una lectora extraordinaria, improvisaba en público y regalaba discursos maravillosos.

Dentro de su obra, Susan Sontag recorrió algunos de los temas más polémicos del siglo XX, como el de las culturas populares, la emancipación femenina, las guerras económicas y políticas en las que se vio envuelto Estados Unidos, el lenguaje, el acto de escritura, el papel de los medios de comunicación en la conformación de un discurso oficial, la búsqueda de la libertad humana, la apreciación artística y la apreciación de la realidad, entre muchos más.

Susan Sontag falleció el 28 de diciembre de 2004 en la ciudad de Nueva York a causa del cáncer que venía arrastrando desde años atrás.