Al momento que el señor sol rayaba la línea calurosa de la metrópoli, 800 personas iniciaban su recorrido a favor de las familias igualitarias, matrimonios civiles, adopciones y por un estado laico.

La marcha  con el lema “Yo marcho porque yo amo a alguien LGBT y lucho por sus derechos” inició en la zona rosa de la ciudad de Guadalajara al unísono “No son valores de la nación: odio, violencia ni discriminación” y portando la bandera de colores y de tono morado con la leyenda “todas las personas, todos los derechos. Los derechos no son dogma de fe”.

Mientras que las familias heterosexuales, amigos y conocidos se unían en apoyo a lesbianas, gays, nisexuales y personas transgénero, la señora Teresa González acompañada de su esposo e hijos, expresó que en territorio mexicano debería haber respeto a las ideas y a la libre convivencia.

Cientos de personas exigieron al Gobierno de Jalisco mantener una cultura laica, y evitar que la Iglesia Católica divida a la sociedad jalisciense. La representante del Colectivo Lesbico-Tapatio, Paulina Flores, lamentó que sectores de la sociedad fomenten homofobia y odio hacia el sector que representa.

Por su parte, Eduardo Rodríguez de la Red de la Diversidad Sexual mencionó que  Jalisco a nivel nacional ocupa el quinto lugar con mayor número de crímenes de odio por homofobia y trasfobia con más de 50 asesinatos en la última década. Lamentó las expresiones hechas durante la marcha de la familia tradicional.

El número de personas en pro de las familias igualitaria fue diverso, mientras que las autoridades de vialidad manejaban una cifra de mil personas, los organizadores al concluir la marcha mencionaron que fueron de seis mil 500.

El evento termino con un pronunciamiento comunitario dirigido por una madre de familia.

Y, con un acto  musical entonando la canción de Juan Gabriel “Buenos días señor sol”.