Primer boda gay realizada en Puente Grande

Dentro del reclusorio femenil de Jalisco y entre mujeres, se realizó la primer boda. El gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval, las felicitó y calificó el hecho como un evento histórico y parteaguas en un Estado donde la encomienda es combatir todas formas de discriminación.

La boda se realizó en la terraza de la Comisaría de Reinserción Femenil, Ribón y Liz se dieron el “sí” ante Rubén Toscano Huerta, Juez del Registro Civil No. 2 de Puente Grande, Tonalá, Jalisco.

La boda entre dos personas del mismo sexo es la primera que se da en el Estado de Jalisco dentro de una prisión.

Se destacó que este hecho cobra relevancia porque se inscribe en la nueva visión para abordar temas sobre libertades y derechos humanos en Jalisco.

Mediante un comunicado, el gobierno de Jalisco destacó que “Desde el inicio de su administración,  el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, ha impulsado una agenda social basada en el respeto a las personas y su derecho a decidir, esta agenda “parte de desmitificar asuntos que forman parte de nuestra realidad y en donde el estado debe ser garante de respeto a los derechos que tenemos todos a decidir con quién estar y a quien amar".

Añade el documento que el mandatario ha expresado que "después de casi dos décadas en las que estos temas fueron tabú, hoy se sienta precedente. A Jalisco le interesa ser referente nacional en materia de libertades y respeto a los derechos humanos; por eso impulsamos esta agenda".

Como testigos de este enlace  que se realizó el sábado pasado, asistieron además de los familiares de las contrayentes, la Fiscal de Reinserción Social, Marisela Gómez Cobos; el Fiscal de Derechos Humanos, Dante Haro Reyes, y la Comisaria de Reinserción Femenil, María de la Luz García Talavera.

La interna Ribón, lucía un vestido apropiado para la ocasión, pero con los colores oficiales de las mujeres reclusas, mientras que su pareja utilizó un traje obscuro.

Luego de escuchar las palabras del juez del Registro Civil, ambas se comprometieron a mantenerse respeto y fidelidad, así como a cumplir con las demás obligaciones y derechos que marca la ley respecto al matrimonio, con lo que de esta forma se convirtieron en las primeras personas del mismo sexo en celebrar una boda dentro de un reclusorio en nuestro Estado.

Ya una vez concluido el acto protocolario, los familiares e invitados de la pareja felicitaron al nuevo matrimonio, mientras que por su parte, Gómez Cobos y Haro Reyes agradecieron al juez, a nombre del Fiscal General del Estado, Eduardo Almaguer Ramírez, el apoyo brindado para llevar a cabo este enlace.

Ribón, originaria de Tabasco, purga una condena de 31 años de prisión y conoció a  Liz hace casi una década cuando visitó por primera vez esta ciudad. A su regreso, ambas continuaron su comunicación vía telefónica o por Internet.

La interna mencionó que fue hace cuatro años cuando iniciaron su relación y desde entonces su hoy esposa, la visita en el reclusorio por lo menos cada domingo: “depende de su trabajo, pero siempre está aquí con su apoyo moral, sentimental y económico”.

Una vez que ella recobre su libertad, dijeron que entre los planes se encuentra de ir a visitar a su familia en Tabasco y como a Ribón le gusta viajar mucho, pues realizarán su viaje de bodas pero hasta llegado el momento. Al finalizar el evento, los 50 invitados, entre familiares, amigos y las 20 internas del reclusorio degustaron bocadillos.