Guadalajara, Jalisco.
En el primer día de actividades de la Feria Internacional del Libro (FIL), fue presentada la obra "Radicales Libres", de Rosa Beltrán, en la que aborda la historia de tres generaciones, una novela que abre con la protagonista viendo cómo la madre se va a bordo de una moto Harley Davidson abrazada de un hombre.
Le llevó tres años y medio de investigación, la presentó como si fuera una conversación dirigida a una persona, la protagonista le cuenta cómo fue este país en los últimos 60 años.
Es una historia muy poderosa cuyo incentivo para escribirla fue que México se divide en dos: en los que se van y los que se quedan, explica Beltrán.
Antes había migración por la pobreza y era terrible y dramático ver las historias de los niños, pero lo que no había ocurrido es que también los jóvenes de la clase media con estudios, aparentemente con un futuro, se empezaran a ir de manera masiva, algo que en este país no ocurría, explica la autora.
Eso sucedía en Chile, Uruguay y Argentina, que se tocan en la novela. Ocurrió por las dictaduras latinoamericanas, pero México acogió a muchos inmigrantes y ahora los expulsa.
“Y yo me quería explicar por qué, qué pasó con este fenómeno, qué pasó con el creciente fenómeno de la violencia, cómo es que se puede narrar dentro de una historia que no sea a través del dato duro, que lo conocemos de los libros de historia, de los libros que hablan sobre el crimen organizado, no, cómo esto que llamamos historia con H mayúscula se inserta en la vida privada de todos nosotros".
Esta historia de tres mujeres atípicas que tratan de ser libres, pero que son más comunes de lo que creemos. Propone otra mentalidad y otro tipo de masculinidad donde haya más libertad, un machismo puesto de lado y no hay un afán fiscalizador.
“En México vivimos, yo creo que es de Latinoamérica, esto es latino, pero en este momento hay un afán fiscalizador desde cualquier figura de autoridad, que es insoportable, junto con la violencia, ese derecho a decidir: tú estás bien, tú estás mal, todos estos están mal, todo esto es censurable, todo esto a destruirlo, no entiendo esta conversación que solo puede establecerse a partir del choque una vez más y que habla simplemente de reinstalar la violencia desde otra posición jerárquica”.
Hay un intento de conciliación, hay que rescatar el diálogo, es algo que merece la sociedad, expuso la autora.