Guadalajara, Jalisco.

En Jalisco hubo 24 mil 333 embarazos adolescentes desde el año 2020, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud Federal, lo que equivale a un promedio de 38 al día.

De ese total, 650 son de niñas de entre 10 y 14 años: el principal foco de atención por parte de las autoridades porque están relacionados con violencia sexual.

El embarazo en adolescentes no sólo puede poner en riesgo la salud y hasta la vida de la madre, sino que supone un obstáculo para el progreso personal, social y profesional de las y los adolescentes.

Y este riesgo aumenta si la madre no está saludable o tiene enfermedades como diabetes, hipertensión y obesidad.

Además, “suele tener efectos negativos graves en los hijos e hijas de las y los adolescentes, exponiéndoles a condiciones adversas que obstaculizan su desarrollo”, explicó Nahúm Ariel Flores Chávez, enlace interinstitucional en Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud Jalisco.

En el marco del Día Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes, que es el 26 de septiembre, el funcionario expuso que, entre las consecuencias de un embarazo en la adolescencia, está el hecho de que se trunca la permanencia en la escuela, se afectan los ingresos económicos, y se limita el acceso a oportunidades recreativas, sociales y laborales.