Guadalajara, Jalisco.

Revela investigación del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño de la UdeG y la Universidad de la República de Uruguay que las mujeres y niñas que migran no querían hacerlo, sino que la pobreza, la violencia intrafamiliar y el desplazamiento forzado fueron las causas de que salieran de sus países.

Como el caso de María, una mujer hondureña que fue obligada a migrar para buscar una mejor vida:

“Yo voy a Estados Unidos pero no quería llegar hasta allá, quería estar en mi país, con mis hijos, con el amor de mi madre que es lo único que me quedó, por necesidad me obligo llegar hasta Estados Unidos porque mi familia es demasiado pobre, soy la única hija que ayudo a mi mamá”.

Estos hallazgos serán plasmados en varios productos artísticos, entre ellos guiones de cine, explica Jorge Octavio Ocaranza Velasco, profesor del Departamento de Teorías e Historias del CUAAD:

“De manera que en años sucesivos comenzamos a estudiar y abordar la migración género y medio ambiente y realizamos como productos terminales los guiones cinematográficos para unas películas que están situadas en experiencia de mujeres migrantes, lo tenemos ahorita a la fecha en etapa de guion y esperamos pronto convertirlos en una producción audiovisual”.

Otros resultados ya se plasmaron en una puesta en escena llamada Camino Rojo que fue presentada en Uruguay en donde se materializaron las historias de las mujeres migrantes.

Por su parte, la profesora del Departamento de Artes Visuales del CUAAD, Claudia Berdejo Pérez, agregó que una gran conclusión que también obtuvieron de estas historias fue que se debe luchar por el derecho a no migrar.

• Es decir, que los gobierno garanticen a sus ciudadanos este derecho y que si migran lo hagan por otras razones y no por falta de oportunidades o por violencia:

“La mayoría de las mujeres que abordamos en el trayecto, hay dos situaciones, tres, definitivamente la pobreza es una de las más importantes, y dentro de la pobreza pudimos observar el desplazamiento forzado, la migración por pleitos territoriales.

Estamos hablando de problemas del aguacate, del agua, de Guerrero por los crímenes que están sucediendo en zonas mineras, estamos hablando de hurto de territorio y de naturaleza en Honduras y Guatemala.

Por un lado es el modelo económico que tiene que ver con las políticas y transnacionales, por otro lado tiene que ver con las cuestiones de género y la violencia doméstica y la edad oscila entre los 14 años porque había niñas, menores de edad, hasta los 35 años aproximadamente y algunas vienen con hijos”.

Reiteraron los investigadores que la migración se ha feminizado en los últimos años y esto le ha dado toda una visión diferente.