México: aciago para defensores de derechos humanos y periodistas




Guadalajara, Jalisco

Michel Forts, Relator especial sobre la Situación de los Defensores de Derechos Humanos de la ONU estuvo en México durante dos semanas. Estuvo en Guerrero, Oaxaca y Chihuahua y mantuvo todo tipo de reuniones oficiales, públicas como privadas con organizaciones no gubernamentales, defensores de derechos humanos privados de la libertad a consecuencia de su labor. Sus conclusiones no distan de los señalamientos que organismos civiles ya han expresado: en México no hay un entorno seguro ni propicio para que los defensores de derechos humanos y periodistas ejerzan su vocación y oficio sin riesgo de ser atacados, torturados o ejecutados.

Impunidad y corrupción es lo que encontró el Relator detrás de los delitos cometidos contra personas defensoras de derechos humanos. Se reunió con 800 activistas de 24 estados pero para sintetizar lo que enfrentan aquellos que defienden la tierra, el agua, las playas, los ecosistemas, sistemas alternativos de justicia indígena, libertades como el derecho al aborto, contra siembra transgénica, y la violencia de género. El Relator narró cómo para visibilizar el asesinato del rarámuri Isidro Baldenegro López, pidió a los funcionarios con quienes se reunió, un minuto de silencio. Sobre los pueblos indígenas, atestiguó.

A lo largo de diez años de guerra mexicana, el cúmulo de violaciones a las garantías individuales se cruza con los agravios que convierten también en víctimas, a quienes promueven y defienden derechos. Por lo que para Michel Forts representante de la ONU, es preocupante la presencia de militares en las calles. Pidió regresen a los cuarteles.