Guadalajara, Jalisco. 

"Estoy estudiando psicología, sí es de las más complicadas porque la Universidad de Guadalajara es de las más prestigiadas (sic) y siempre me ha gustado desde la prepa", nos cuenta Francia Nayeli, estudiante psicología.

"Fíjese que esa pregunta me la hacen desde que entré a la carrera y siempre es difícil contestar porque son muchísimas cosas por las que uno decide ser médico y entregar gran parte de su vida a esta carrera tan bonita y tan humana, yo creo que el principal motivo por el que estoy aquí es porque me gusta apoyar a las personas y apoyarles, y saber que, con mi conocimiento, con lo poco o mucho que sé, les puedo ayudar e incluso salvar la vida", responde Abigail Sandoval, estudiante medicina.

Medicina, psicología, contabilidad, administración, derecho, arquitectura. Estas son algunas de las carreras con más demanda de aspirantes en la Universidad de Guadalajara.

Son las llamadas carreras clásicas que, para algunos padres de familia, es la mejor apuesta que pueden tener sus hijas e hijos para tratar de insertarse rápidamente en el mercado laboral.

Sin embargo, el reto institucional para que se actualicen estos programas académicos es mayúsculo. Cada 10 años, las universidades tienen la obligación de revisar sus carreras, para que los futuros profesionales cuenten con las herramientas que exige el mercado laboral.

“En este año están en proceso de actualización, por ejemplo, 14 programas educativos de corte digámoslo así tradicional: medicina, psicología, odontología, derecho… se actualizó ya hace algunos meses, ingenierías, las ingenierías tradicionales, digámoslo, así se actualizaron en red el año pasado”.

Carlos Iván Moreno es el coordinador general académico de una universidad que tiene un pie en su bicentenaria tradición y otro en la planeación de la universidad del futuro.

Porque si bien las carreras clásicas en las universidades siguen siendo muy demandadas por los estudiantes, ya que ofrecen una formación sólida y reconocida en el mercado laboral, en los últimos años se ha observado un creciente interés de las carreras del futuro, con énfasis en aquellas que están relacionadas con las nuevas tecnologías y los desafíos que plantea la sociedad actual.

“Entonces doy algunos ejemplos de carreras que se han estado creando en los últimos en los últimos años, ingeniería en videojuegos, por ejemplo, en CuLagos y en Cucosta; muy importante también la mercadotecnia digital, la construcción de paz y seguridad. No es una carrera de alta tecnología, pues fundamental es una carrera del futuro, cómo formamos estudiantes que tengan esta visión de construir diálogo, construir paz y garantizar la seguridad”.

Sin embargo, lo que viene intrínseco en las demandas estudiantiles es la gestión del conocimiento dentro y fuera del aula. Hablamos del desarrollo de la personalidad. Ser estudiante del siglo XXI implica algo más que ir a escuchar a una persona hablar frente a clase.

“Todos los estudios, todos los análisis, desde hace al menos 8 o 10 años, te hablan de que las habilidades más importantes del siglo 21, pues no tienen que ver con conocimiento disciplinar, tienen que ver con el debate, el liderazgo, el manejo del estrés, incluso el manejo de las emociones, el trabajo colaborativo, la tolerancia al fracaso, a la diversidad de puntos de vista y el poderlo gestionar; es decir, todas esas habilidades más de corte social, emocional, personal y no tanto de conocimientos”.

Durante la pandemia, las y los estudiantes tuvieron acceso a Cursera, una plataforma de aprendizaje en línea que almacena y gestiona cursos de las principales universidades en el mundo. Ahí, la UdeG entendió la necesidad de acompañar a su alumnado y replantearse el concepto de estudiante exitoso.

Por ello, la Universidad de Guadalajara ya prepara una reforma curricular para aceptar estos cursos como parte de los créditos que tienen que cumplir los estudiantes para obtener sus grados académicos.

 “Ya está en proceso una reforma. Y aprovecho para comentarlo: vamos a incorporar ya el concepto formalmente de micro credenciales en nuestra en nuestros programas educativos. Es decir, que podamos cada vez más fácil el promover y reconocer formalmente en la currícula, lo que los estudiantes están aprendiendo en otras en las plataformas en Curserera, en Edex, en Youtube, en todas las variedades de oferta digital que hay. Obviamente con ciertos estándares de calidad, pero el poderlos incorporar formalmente a nuestros programas y al reconocimiento de créditos”.  

De esta manera, las y los estudiantes podrán elegir una carrera que les guste, pero también que reconozca los nuevos mercados laborales propiciados por el “boom” tecnológico de los últimos años.

Con información de Isaura López y Omar García.