La Marcha por La Familia que convocó este sábado en más de 130 ciudades el Frente Nacional por la Familia, reunió en Guadalajara a cerca de 60 mil personas (según Protección Civil aunque los organizadores reportaron 250 mil) movidos por el rechazo a la iniciativa del presidente de México que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones del código civil federal basada es los principios de ampliación de derechos orientados a la identidad sexual de cada individuo, como declaró el vicepresidente nacional de 'Con Familia' y militante panista en Jalisco Fernando Guzmán Pérez Peláez.

Durante la movilización, los organizadores gritaban al unísono que estaban haciendo historia, la historia de la defensa para que los niños no sean adoptados por parejas del mismo sexo o la historia en que los padres de familia exigen al gobierno federal deje la educación sexual y de identidad al núcleo familiar, o la historia de regresar a la prohibición para la unión de parejas homosexuales. 

Lo dijeron claro, 'no a la iniciativa del presidente' y sí a la que ellos presentaron que contempla limitaciones para las familias diversas y restricciones a los contenidos educativos de sexualidad en los libros de texto gratuito, como agregó la  presidenta nacional de la Unión de Padres de Familia Consuelo Mendoza García.

Marcharon personas de todas las edades, vestidos de impecable blanco, era tal la multitud más dispersa que compacta por la avenida Vallarta que resultaba fácil encontrar a los ciudadanos que asistieron a la convocación pero para expresar el rechazo a la marcha por la familia; carteles con imágenes de sacerdotes pederastas pegadas en teléfonos públicos, un pseudo Jesucristo pidiendo por perdón por la intolerancia y hasta encapuchados al estado Ku Klux Klan, que no ocasionaron más que muchas malas caras. Mientras se desahogaba la manifestación, buena parte del polígono de la zona Minerva, Chapultepec y Federalismo colapsaron en el apartado de la movilidad.