Guadalajara, Jalisco.

Las obras del Tren Ligero a la puerta del Suntuario de la Virgen de Guadalupe y las nuevas reglas de ordenamiento del comercio ambulante del Ayuntamiento de Guadalajara, cambiaron el entorno  del 12 de diciembre, fecha en la que los mexicanos celebran la aparición de "La Morenita"  a Juan Diego en el Cerro de Tepeyac.

A las fiestas en honor a la "Patrona de México" han llegado pocos feligreses por los cierres vehiculares en la zona de avenida Alcalde. El comercio que se extendía en los alrededores del Santuario, se redujo a unos cuantos puestos instalados en la calle Pedro Loza.

Las rosas, la ropa de manta bordada a mano, rebozos, sombreros, huaraches, las jaulas hechizas para completar la representación de Juan Diego y hacer la manda con el hijo, son los ausentes de este año.

La mayoría de estos artículos eran vendidos por  comerciantes provenientes de Tlaxcala y Michoacán, a quienes se les negó un espacio debido a que no renovaron sus permisos el viernes pasado. Lo mismo ocurrió con otros comerciantes locales como Miguel Ángel Díaz, quienes confiaron en que  la Tesorería Municipal pasaría el mismo día a cobrar los permisos, como ocurría cada año.

Después de 12 horas de camino, la tlaxcalteca Marlén Águila, vendedora de pan de fiesta,  se encontró con la misma sorpresa. Al igual que  ella,  comerciantes de rosas  pidieron 7 mil pesos prestados para comprar su mercancía. Ahora temen perder su inversión y quedar endeudados.

Los feligreses que acostumbraban a comprar las flores y el atuendo de Juan Diego a las afueras del Santuario de la Virgen de Guadalupe, no pudieron llevar su ofrenda, explicó la señora Cleotilde González.

Por la mañana, los inspectores recogieron los últimos puestos sin permiso. Los vendedores de rosas buscan sacar  su mercancía en calles contiguas, con el riesgo de que se les decomise.