El escritor Juan Carlos Quezadas visita la FIL con su última novela ‘Lo que comen los diablitos’
Fotografía: Eladio Quintero




 Guadalajara, Jalisco.

Superar los más grandes miedos es uno de los temas principales en la novela ‘Lo que comen los diablitos’, que recientemente llevó a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara el escritor Juan Carlos Quezadas.

En esta novela, la más reciente de Quezadas, desarrolla la historia de una familia que llega a vivir a una unidad habitacional en la Ciudad de México en el momento más complicado de la pandemia en 2020, lo que termina por acentuar las complejidades de adaptarse a un nuevo lugar.

Pero lo más inesperado es que la nueva casa está llena de seres extraños, ya que la unidad habitacional está construida sobre las ruinas de un hospital psiquiátrico.

  • Es aquí donde uno de los niños de la casa, que vive con agorafobia, Emilio, comienza a enfrentarse a sus más grandes miedos.

La construcción de los personajes, principalmente de Emilio, es en parte un reflejo de lo que ha vivido Juan Carlos Quezadas, quien considera que la labor de crear muchas veces se basa en las experiencias personales del autor.

“Yo creo que tiene que ver con que yo escribo libros que surjan de mi alma. Emilio tiene este padecimiento, agorafobia, y yo a lo largo de mi vida he tenido varios padecimientos psicológicos, soy súper hipocondríaco por ejemplo.

Entonces puedo comprender mi personaje, mi personaje tiene mucho de mi y de las formas en las que yo he logrado salir adelante cuando se me han presentado estos problemas, entonces digamos que Emilio es un alter ego de mi personalidad”.

Con esta novela, Quezadas ganó nuevamente el galardón del Barco de Vapor impulsado por la editorial de su novela, SM.

Esta es la tercera vez que lo gana.

“Fue muy emocionante porque es la tercera vez que lo gano, lo gané en 2008, 2012, y ya había pasado cierto tiempo, entonces tenía ganas de volver a publicar en SM a la que considero mi casa editorial.

Vi como buen pretexto el cierre de la convocatoria del premio, le eché el ojo y afortunadamente se dieron las cosas”.