Las cifras de creación de empleos, la llegada de inversión extranjera directa y la apertura de empresas del sector automotriz, harían pensar que en Jalisco todo va viento en popa para los trabajadores. Sin embargo, eso no es así, según explican líderes de sindicatos, académicos y centros de investigación en el tema laboral, quienes coinciden en que cada vez se paga menos a los obreros, a los empleados, incluso a los profesionales.

Este 1 de Mayo, Día Internacional del Trabajo, se realizarán movilizaciones en la ciudad de todo tipo y las exigencias centrales serán que las empresas y los gobiernos tomen decisiones para incrementar los sueldos, que permitan la existencia de sindicatos independientes y algo más de fondo: cambiar el modelo económico.

David Foust, coordinador del Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal) en Guadalajara, dijo que según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), entre 1995 y 2013, en México los salarios han tenido un retroceso de 28 por ciento. Solo Turquía ha tenido una caída peor que el país en ese lapso de 18 años.

Frente a la pérdida del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores, la acumulación de la riqueza en México y en Jalisco, va en aumento.

A diferencia de países como España o Francia, donde los sindicatos han mostrado resistencia frente a la caída de los salarios, en México las centrales obreras poco o nada hacen para que los ingresos de los asalariados mejoren. Esto es lo que dice Jaime Tamayo, investigador del Departamento de Estudios sobre Movimientos Sociales (Desmos) de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

Los trabajadores que laboran en el gobierno estatal y en ayuntamientos también ven retrocesos, en el contexto del Día del Trabajo. Cuauhtémoc Peña Cortés, líder de la Federación General de Trabajadores del Estado y Municipios (FGTEM), señaló que en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCyA), se viven carencias y los juicios tardan años en resolverse. Incluso, se pide a los empleados que lleven hojas blancas o tintas para las impresoras, porque en las juntas laborales no cuentan con ese material.

Un problema grave que enfrenta México y sus trabajadores es que muy pocos están sindicalizados y los que lo están muchas veces ni lo saben, porque están afiliados a gremios de “protección”.

Datos del Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal) revelan que el índice de densidad sindical en el país es de 16 por ciento, sin embargo, apenas uno por ciento del total de los trabajadores tiene un sindicato confiable.

Por eso, el 1 de Mayo es una fecha que les significa poco a los trabajadores. Aun así, el académico Jaime Tamayo, cree que el Día internacional del Trabajo, debe ser una actividad que tiene que ser recuperada por los asalariados.

Jaime Tamayo cree que las únicas opciones que se tienen para mejorar la situación de los trabajadores en México es o que los sindicatos asuman su papel de defensa de sus afiliados o de plano, cambiar de régimen político.