Fráncfort del Óder, Alemania. 

Todo comenzó con exposiciones en su propia ciudad, Fráncfort del Óder, pero luego el joven alemán Ilusch trascendió las fronteras con su arte abstracto y recibió un correo electrónico desde Nueva York.

Ilusch, de 15 años, había cosechado el año pasado malas notas en su asignatura favorita, arte, por no entregar tres trabajos en clase. "Fue pura vagancia", admite ahora sin rodeos el adolescente.

Un año después, este malestar ya forma parte del pasado. El joven artista expondrá sus cuadros en la Galería Azur, en el barrio neoyorquino de Manhattan, del 28 de septiembre al 4 de noviembre.

En la página web de la galería se presentan su foto, currículum vitae y obra.

Cuatro de sus cuadros formarán parte de una exposición colectiva de jóvenes artistas en ese espacio, en un barrio por donde transitaron grandes nombres como Andy Warhol y Jean-Michel Basquiat.

Además, Ilusch exhibe otras obras de arte de forma online. Aún sin terminar de créerselo, cuenta cómo su canal de Instagram le llamó la atención a los galeristas, que se fijaron así en él y se pusieron en contacto. 

"Querido Ilusch, preparamos una exposición colectiva. Sé parte, decía el mail", cuenta al explicar que tuvo que reaccionar rápido, porque ya no le quedaba mucho tiempo para hacerlo.

Durante las actuales vacaciones de verano, el joven se encuentra como es habitual visitando a su abuela en la isla española de Tenerife. Allí fue donde comenzó a pintar más, al inicio de la pandemia de coronavirus en 2020.

Según cuenta Ilusch, pinceles y lienzos no faltaban, porque a su abuela también le gusta pintar.

Inspirándose en movimientos y en el cielo tinerfeño con sus nubes frecuentemente bajas, creaba cuadros casi a diario.

Ilusch es el nombre artístico de este adolescente de 15 años, que no quiere revelar su verdadera identidad. Asegura que procesa emocionalmente lo que le ocurre en la vida cotidiana y que en sus cuadros plasma ciertos sentimientos con la intensidad con que los siente.

"Me gusta mirar las cosas desde afuera, para poder reflejarlas", afirma.

Incluso la emoción de una entrevista puede inspirarlo para un color. El azul marino, detalla, resumirá el encuentro una vez finalizada la conversación.

Y la ciudad del este de Alemania se encuentra orgullosa de su joven artista. El alcalde de la ciudad del este del país, Claus Junghanns, vio pintar a Ilusch durante un oficio religioso. De hecho, uno de los cuadros creados en la iglesia partirá con el joven de viaje. Junghanns asevera que es un gran honor para la ciudad que Ilusch exponga su arte en Nueva York.

Para el alcalde, al igual que para la párroca de la parroquia protestante del lugar, Susanne Noack, Ilusch representa una nueva generación segura de sí misma que está revitalizando la ciudad.

En su "estudio" en la vivienda familiar en la ciudad en la frontera polaco-alemana, el joven tiene el espacio que necesita para pintar. Y su familia lo alienta para sumergirse en el arte, apunta el propio pintor.

Su pequeño atelier frecuentemente se convierte en punto de encuentro de amigos, una especie de espacio donde recuperarse, según describe. Allí se encuentra con críticas y elogios a su obra.

• A veces los jóvenes juegan al futbolín o escuchan música. En definitiva, representan un buen apoyo para salir al mundo del arte, que es lo que desea Ilusch.

En 2021, sus cuadros se expusieron en la Art Expo de Zúrich y un cuadro a préstamo estuvo colgado en un espacio de coworking de Tesla en Fráncfort del Óder. En 2022 exhibió además en la Kunsthalle Görlitz.

El director de la exposición Luca Thiel se encuentra encantado hasta hoy día con el joven artista. Thiel lo invitó para integrar la muestra "KunstMixTape" en octubre del año pasado.

Y considera que, aunque se trate de un artista tan joven, puede comunicarse bien en el terreno del arte y la filosofía. "Ilusch se dedica a la pintura abstracta, expresionista, porque pone el foco en sus colores", indica.

Se preocupa mucho por la composición, la técnica y los materiales, añade. Además, recalca que Ilusch también utiliza objetos cotidianos, como un espejo o objetos vinculados con recuerdos. "Sabe adónde quiere llegar con su arte", le elogia Thiel.