Guadalajara, Jalisco.

La industria editorial y de contenidos, específicamente la de los libros, mantiene un crecimiento sostenido; si se le compara con la de los periódicos y revistas, goza de cabal salud y sus números de ventas crecen y crecen pese a que los procesos siguen siendo iguales desde hace siglos.

De la pandemia a la fecha, se han vendido 100 millones de libros tan solo en México. Con estas cifras, parecería no necesitar hacer cambio alguno, mucho menos incluir a la IA para la extensión de las creaciones literarias.

Donde hasta ahora, con el desarrollo de esta tecnología tal y como esta, carece de capacidad para generar textos de largo aliento, con profundización de trama y personajes, así lo consideró Juan Carlos Ortega, editor del grupo Penguin Random House, quien participó en la sexta edición de SubliMe.

Fotografía: Celia Niño

“la Inteligencia Artificial puede ayudarnos tal cual, a generar contenido, escribir libros, ¿puede?, de poder puede, pero hasta el momento hace los peores libros que podamos imaginar.

La Inteligencia Artificial es muy buena para hacer cierto tipo de contenidos, contenidos que tienen a la reducción, a la sitiéis, pero, por el contrario, es muy mala hasta el momento para la industria editorial extendiendo”.

Juan Carlos Ortega no descartó que el uso de la Inteligencia Artificial pueda generar valor a la industria editorial, dijo que tiene muy amplias posibilidades de crecimiento en material de predicción de patrones de consumo, correcciones automáticas de gramática, traducciones.

• Sin embargo, ahora mismo, todos estos procesos siguen obligando la supervisión humana, mirada que está lejos de ser desbancada de la tecnología, sobre todo, en la generación de historias y emociones.