Guadalajara, Jalisco.
Siguen las muertes en comunidades indígenas de Poncitlán por padecimientos relacionados con la presencia de metales en el agua contaminada que beben y usan para bañarse.
Pobladores realizaron una misa en la Catedral de Guadalajara, por cuatro personas que perdieron la vida en este mes de febrero. Y sí bien, el Gobierno del Estado ha emprendido algunas acciones para erradicar la situación, hace falta que se aceleren.
Y es que, la tragedia, volvió a asomarse apenas hace unos días, dijo Jaime González uno de los habitantes de Poncitlán.
Aunque ya se comenzó la perforación del pozo, no se ha orientado a la población como prevenir enfermedades y la ambulancia que llevaron a la región, no se usa, explicó Enrique Lira Coronado, del Foro Socioambiental Guadalajara.
Jesús Gutiérrez Rodríguez, de Red Ciudadana, acompañó a los pobladores y coincidió en que las autoridades deben acelerar el paso.
Más de 50 personas han fallecido en la última década y casi 450 están enfermos. La mayoría de ellos, son niños.