Que el gobierno del estado no haya prestado atención en su momento al problema entre operadores de taxis tradicionales y el transporte ejecutivo que opera por medio de aplicación, ha sido una bola de nieve que creció hasta arrojar consecuencias este martes, tras un disturbio en el Centro de la ciudad entre taxistas y civiles, declaró el presidente de Guadalajara, Enrique Alfaro.

La forma como se ha planteado el proyecto de ley para dar viabilidad al transporte ejecutivo no se ha discutido lo suficiente, y no verlo con seriedad, fue lo que detonó el incidente la tarde de este martes, expuso el presidente tapatío.