El poeta salvadoreño Jorge Galán gana el Premio Literatura Ciudad y Naturaleza con su libro “Equinoccio”
Fotografía: Comunicación social UdeG




Guadalajara, Jalisco.

El poeta salvadoreño, Jorge Galán, recibió el Premio Literatura Ciudad y Naturaleza José Emilio Pacheco en la Feria Internacional del Libro con su obra “Equinoccio”, una recopilación de poemas.

Jorge Galán encarna a través de la palabra el deterioro de la naturaleza, y los problemas ambientales emanados por el hombre. Metaforiza el día y la noche para explicar lo que dejó la llegada del mundo moderno.

Durante la ceremonia de premiación, el poeta recitó uno de los fragmentos que conforma su obra “Equinoccio”.

Fotografía: Comunicación social UdeG

“Aprendimos a contar hermosas historias sobre los días de luz, y hablamos de la luz cómo se habla de los sueños, como se habla de una tierra remota del pasado. Un lugar en la tempestad más allá del continente del niebla, más allá de los países del frío. Pronto nos olvidamos de esperar, y olvidamos también el nombre de los días. Aves que no saben sino gritar fueron nuestras estrellas, lo son aún, pero todo está bien en nuestra casa, en nuestra sombra, donde pertenecemos”.

La obra del poeta plantea un ambiente post apocalíptico, un colapso social por la destrucción de la naturaleza, a la cual cataloga como “la casa”.

“Creímos tener un padre y una madre comunes, y fuimos los hijos de la oscuridad, nuestro lenguaje se volvió parecido al del arroyo, nuestras manos se volvieron enormes, nuestros ojos aprendieron a encenderse y apagarse como los cuerpos de las libélulas, nuestros cabellos emitió llamas del encino y olía como a trigo en verano recién cegado”.

Para Jorge Galán recibir el premio Jorge Emilio Pacheco, es un acto simbólico en su vida, ya que tiene una profunda admiración por el escritor mexicano, que influyó en en sus letras.

El Premio Literatura Ciudad y Naturaleza José Emilio Pacheco nació en 2014 con la finalidad de sensibilizar a través del cuento y la poesía, el cuidado de la naturaleza.


María Ramírez Blanco