Guadajalara, Jalisco
El edificio de 10 pisos tiene 54 años de vida. Fue construido en 1962, diseñado por el arquitecto Guillermo Quintanar, clasificado como “arquitectura funcionalista”, en auge en el decenio de los 60.
Durante 30 años estuvo en servicio. Contaba con 100 departamentos en renta y era propiedad de Pensiones del Estado de Jalisco. En 1992, tras las explosiones en el sector Reforma, comenzó su declive. Los elevadores se descompusieron y para el gobierno estatal no fue rentable alquilar las habitaciones de dos y cuatro recámaras, cuentan las crónicas periodísticas.
Hoy, 24 años después, el edificio “Guadalupe Victoria” está abandonado, grafiteado, olvidado. La basura y el polvo son sus habitantes.
En 2007, el entonces gobernador Emilio González Márquez, tras encabezar un acto del Día del Trabajo, el 1 de mayo, prometió que el inmueble se rescataría o de plano, se demolería. Sin embargo, nada de eso ocurrió.
El edificio fue sede durante muchos años de la delegación estatal de la hoy extinta Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (Secofi). En la planta baja, había también tienda y farmacia.
Pese a estar en un sitio privilegiado, junto al parque Agua Azul, en calzada Independencia Sur 1045, esquina con calzada Las Palmas, el inmueble es una víctima más de la negligencia gubernamental.
En el listado del patrimonio del gobierno de Jalisco, el inmueble aparecía en 2014 con un valor de 26 millones 800 mil pesos.
La pregunta que muchos se hacen es ¿hasta cuándo seguirá el olvido?