Durante los últimos años, el control del agua se ha convertido en una lucha cada vez más constante entre países




Guadalajara, Jalisco.

Según datos de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Birmingham, Reino Unido, en 2021 cerca de quinientos millones de personas han sufrido una gran escasez de agua y, entre mil 800 y 2 mil 900 millones de personas, han padecido de este problema durante varios meses del año. Con esta tendencia se estima que para 2025 la mitad de la población mundial vivirá en zonas afectadas por estrés hídrico.

La degradación de los ecosistemas, la variabilidad acelerada en el clima, la deforestación y el incremento de la urbanización son algunos de los riesgos y amenazas que contribuyen a este problema, lo que además genera inundaciones cada vez mayores en zonas altamente pobladas.

La Organización Meteorológica Mundial refiere millones de muertes por este problema a nivel mundial, cifras del Atlas de Mortalidad y Pérdidas Económicas del Clima y Extremos Hídricos muestra que el 79% de los desastres naturales se deben a fenómenos meteorológicos o hidrológicos extremos ocasionados por tormentas intensas y desbordamiento de ríos, arroyos o lagunas, lo que causó el 55% de muertes y un 86% de las pérdidas económicas durante los últimos 20 años.

A continuación, se hace un recuento de los grandes desastres causados por el agua en los últimos dos años.

En septiembre de 2021, el municipio de Tula de Allende, Hidalgo, sufrió una serie de grandes inundaciones que ocasionó el desplazamiento de 10 mil personas y al menos 17 personas muertas.

Ese mismo año, el huracán Grace provocó once muertos y afectaciones en 62 municipios de Veracruz y Puebla.

En el mes de julio de 2021, en Alemania fallecieron 133 personas cuando una serie de inundaciones arrasaron los estados de Renania del Norte y Renania Palatino. En Bélgica confirmaron la muerte de 24 personas. En los Países Bajos se tuvieron que evacuar a más de 10 mil personas por el desbordamiento del rio Maas. Todo esto fue consecuencia de que en la región llovió todo el equivalente de agua de un mes, en solo 24 horas.

En total, estas terribles inundaciones en Europa Occidental causaron la muerte de más de 200 personas y cientos de desaparecidas, de acuerdo a cifras oficiales dadas por sus autoridades.

Este 2021 comenzó con una serie de desastres ocasionados por grandes cantidades de agua. En febrero, un deslizamiento de tierra ocasionado por inundaciones masivas en Ecuador, Quito causó la muerte de 22 personas, 15 más desaparecidas y más de 50 heridos.

Según el alcalde de Quito, Santiago Guarderas, la tormenta alcanzó un récord de precipitaciones con 75 litros por metro cuadrado, lo que además causó una avalancha de lodo, agua y rocas que arrasaron una avenida de la ciudad, vehículos y un campo deportivo con jugadores y público dentro del mismo.

También en febrero, la acumulación de aguas torrenciales en Petrópolis, Río de Janeiro, Brasil, un deslizamiento de tierra arrasó con gran parte de esa localidad y dejó cerca de 150 muertos y casi 200 desaparecidos. Las autoridades locales catalogaron estas lluvias como las peores de los últimos cien años.

Del otro lado del mundo, en Brisbane, Australia, la tercera ciudad más poblada de ese país miles de casas se vieron afectadas por las inundaciones ocurridas el mes pasado, lo que ocasionó el cierre de un millar de escuelas y carreteras, así como la suspensión de todo el transporte público de la ciudad.

Es así que el impacto de las inundaciones alcanzó ya a millones de personas que no estaban expuestas con anterioridad. Un estudio de la revista Nature asegura que durante el inicio del siglo XXI se ha incrementado un 24 por ciento el número de habitantes en zonas expuestas a graves crecidas y desbordamientos. Las inundaciones dadas durantre los años 2000 a 2018 afectaron a casi 300 millones de personas.

La cantidad es tal, que durante este periodo de tiempo se calcula que se inundaron 2.23 millones de kilómetros cuadrados o lo que es igual a los territorios de Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y la península Ibérica juntos.

Según el modelo de estudio, para el 2030, 25 países se sumarán a esta problemática, lo que significa al menos 179 millones de personas más que quedarán expuestas.

Por: Víctor Magaña.