Autlán, Jal.
Investigadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) han logrado un importante descubrimiento en la Sierra de Manantlán: dos nuevas especies de plantas. Este hallazgo es el resultado de un trabajo de investigación de más de 14 años.
Nuevas especies: Echeveria cuevasii y Echeveria vazquezii
Como resultado del arduo trabajo de investigación, se descubrieron las especies Echeveria cuevasii, nombrada en honor al investigador del CUCSur, Ramón Cuevas Guzmán, y Echeveria vazquezii, en homenaje a José Antonio Vázquez García. La Echeveria cuevasii fue descubierta por José Antonio Vázquez García y Jesús Padilla Lepe, mientras que la Echeveria vazquezii fue registrada por Ramón Cuevas, Jesús Padilla Lepe y Santiago Rosales Martínez.
El género Echeveria, es un grupo de plantas crasas (suculentas), conocidas por su capacidad de almacenar agua en sus tejidos, lo que les permite sobrevivir en condiciones de sequía.
- Estas plantas presentan hojas carnosas en forma de roseta y flores llamativas, características que las hacen atractivas como plantas ornamentales.
Un largo camino hacia el descubrimiento
El Dr. Ramón Cuevas Guzmán, Coordinador de Investigación del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur), explicó que el trabajo en la Sierra de Manantlán lleva casi 40 años. "A lo largo de este tiempo, se han descrito aproximadamente 30 nuevas especies de plantas," mencionó.
Ramón Cuevas Guzmán explicó que el proceso comenzó hace 14 años, en 2010, con la recolección inicial de ejemplares. "Lo que hicimos en el primer hallazgo hace unos 14 años fue necesario hacer varias salidas de campo con el propósito de completar el material para hacer una buena descripción". Este esfuerzo involucró múltiples salidas de campo y análisis detallados que culminaron en la descripción formal de las nuevas especies.
Retos en el trabajo de campo
El trabajo en la Sierra de Manantlán no está exento de desafíos. Las altitudes extremas, que alcanzan hasta los 2,800 metros, y los caminos obstruidos por vegetación densa requieren un esfuerzo considerable. Además, las condiciones climáticas frías durante la temporada de floración en noviembre, diciembre y enero añaden un grado de dificultad adicional.
"El primer reto es llegar a las partes más altas de la sierra," explicó Cuevas Guzmán. "Estamos hablando de que una de ellas la encontramos a 2,000 metros, pero en el caso de Echevería cuevas, está en los picos más altos a 2,800 metros. Para llegar a ellos, generalmente el camino está obstruido, lo que implica que a veces para llegar al lugar nos llevamos todo el día completo en vehículo, saliendo de Autlán."
Proceso de nomenclatura y publicación
Descubrir una nueva especie no es un proceso simple. Requiere cumplir con el Código Internacional de Nomenclatura Botánica, que estipula una diagnosis precisa, la designación de un ejemplar tipo y la publicación en una revista científica de difusión mundial. En este caso, todas las nuevas especies fueron publicadas en la portada de la revista Phytotaxa de Nueva Zelanda, destacada por su enfoque en nuevas especies. https://phytotaxa.mapress.com/pt/article/view/phytotaxa.653.2.2
Implicaciones del descubrimiento
El hallazgo de nuevas especies tiene múltiples implicaciones. Primero, proporciona datos importantes sobre la gestión y conservación de la Reserva de la Biosfera de Manantlán.
El descubrimiento también abre la puerta a nuevas investigaciones. "Tenemos que estudiar cuántos individuos hay, saber quién poliniza estas plantas, su función como plantas herbívoras y su parte genética," indicó el investigador. "Viene toda la parte fitoquímica, que es encontrar las sustancias presentes en los tejidos de las especies y ver la utilidad que podrían tener."