Cuatro de cada diez tortillas que consumimos no están hechas con maíz mexicano




Autlán, Jal.

México importa el 46.2% de los granos básicos que consume. Esta cifra es significativa, ya que casi la mitad de los granos básicos, como el maíz, no se producen localmente. Esto tiene un impacto directo en productos esenciales.

Por ejemplo, "Cuatro de cada diez tortillas que comemos no están hechas con maíz mexicano, sino con maíz importado, principalmente de Estados Unidos," señala el Dr. Peter Gerritsen, investigador del Centro universitario de la Costa Sur, cuyas líneas de investigación se han centrado en el uso del territorio y la soberanía alimentaria.

Gerritsen recordó cuando Zapopan era un importante municipio productor de maíz, señalando que el país era autosuficiente en la producción de este grano. Sin embargo, desde la década de 1960, México comenzó a importar granos básicos, lo que ha llevado a una disminución en la producción local.

Criticó las políticas agrícolas implementadas desde los años 60, las cuales no han apoyado adecuadamente la producción de alimentos sanos. En cambio, se ha adoptado un modelo agroindustrial caracterizado por el uso intensivo de agroquímicos, maquinaria pesada y grandes inversiones de capital.

Este enfoque, orientado a maximizar las ganancias económicas, ha priorizado la cantidad sobre la calidad de los alimentos producidos.

“Este no es un problema nuevo; es un problema que tiene su origen más o menos en 1963, cuando se empezaron a importar los granos básicos. Esto está relacionado con cómo los diferentes gobiernos han tratado el desarrollo del campo. Desde los años 60, no ha habido un apoyo suficiente para la producción de alimentos, y menos aún de alimentos sanos.

Se implementó un modelo que llamamos agroindustrial, que incluye el uso de agroquímicos, maquinaria pesada, mucha tecnología y capital. Este modelo, más que enfocarse en la producción de alimentos sanos, busca maximizar las ganancias económicas.”

Este modelo agroindustrial no solo afecta la soberanía alimentaria, sino que también tiene consecuencias negativas para la salud.  

“Somos este gigante de bienes mercantiles. La mayoría de los cultivos que son importantes aquí en el estado son para fines mercantiles: son para hacer tequila, para exportar aguacates a los Estados Unidos, entre otros. La capacidad local de producción de alimentos es muy baja. Aquí también entra en juego el tipo de agricultura que se practica.

Distinguimos entre la agricultura industrial, que utiliza muchos agroquímicos, y la alternativa, que es la producción agroecológica. Esta última se basa en conocimientos locales y se desarrolla dentro de contextos campesinos existentes.

Tenemos muchos problemas con la continua contaminación por agroquímicos. Un ejemplo cercano es El Mentidero, donde los niños tienen problemas genéticos e intoxicación por plaguicidas.  Entonces, si bien producimos alimentos, no necesariamente son alimentos sanos. Regresando al principio, el tema de la seguridad alimentaria implica que hay una cantidad de alimentos, pero no son saludables”

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La producción agrícola en el estado de Jalisco está dominada por cultivos mercantiles destinados a la producción de tequila y la exportación de aguacates a los Estados Unidos. "Somos este gigante de bienes mercantiles," aseveró Peter Gerritsen.

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Antonio Díaz