Guadalajara, Jalisco.

Es el Jueves Santo, día para aprovechar el asueto y darse un refrescante chapuzón.

Decenas de familias acudieron a los balnearios cercanos a la metrópoli para mitigar el calor y convivir con los seres queridos.

“Queríamos salir un rato de la rutina, divertirnos y porque es el cumpleaños de mi novio Ramón y queremos festejarle. ¿Qué tal está el agua? Está a gusto con el calor”.

¿Y que tal unos Camarones en la playa de Mazatlán o un sándwich de atuncito en Los Camachos? Para Miriam Gutiérrez, los toboganes del balneario de Zapopan tienen más atractivo que Playas como Topolobampo, la Gloria, Teacapan y el mismísimo Mazatlán Sinaloa con todo y su malecón y sus pulmonías que se quedaron cortas para esta mujer que con toda su familia acudió desde el puerto sinaloense para disfrutar y conocer el tradicional Balneario Los Camachos para pasar su Jueves Santo en este tradicional espacio de convivencia que, como cada periodo vacacional, lució atiborrado.

“Es la primera vez que venimos, nosotros somos de Mazatlán, Sinaloa. ¿Desde donde hay mucho sol, acá también hace sol? Claro que sí, decidimos conocer Guadalajara también, está muy hermoso, mi hijo está súper contento porque hay muchos toboganes”.

Policías de Zapopan montan guardia en el lugar. Además, por aire el helicóptero del municipio realizó sobrevuelos por el balneario.

Ante la gran cantidad de bañistas, los guardavidas están alertas para evitar y atender cualquier tipo de contratiempos.

“Estamos vigilando toda la parte de albercas, ponemos mucha atención en los niños y en la población en general, sobre todo como acá tenemos una alberca profunda tenemos que poner más atención en estas áreas que son de riesgo, para evitar algún ahogamiento”.

Los toboganes para los intrépidos y los trampolines para los más aventados. Hay de todo para divertirse o simplemente disfrutar con los nietos, como doña Carolina.

“¿Qué es lo que más les gusta? Los toboganes, a la muchacha los toboganes. ¿A usted? Yo casi no me meto al agua, pero sí me meto con los niños para cuidarlos, ya hace falta, de estar en la casa uno se aburre mucho”.

Con una botanita, con unos lonches o el infaltable atún, el Jueves Santo al lado de una alberca se disfruta mucho más.