México cierra 2025 entre estancamiento económico e inflación que no cede: académicos del CUCEA
Fotografía: EFE




Guadalajara, Jalisco 

Especialistas del CUCEA de la UdeG describen el cierre económico de México en 2025 como un periodo de desaceleración, bajo crecimiento y elevada incertidumbre. El país enfrenta un estancamiento derivado de la caída en la inversión y la debilidad industrial. 

  • En este escenario, el Banco Central enfrenta un dilema: estimular la economía mientras combate una inflación persistente. Así lo señaló el Dr. Héctor Iván del Toro Ríos, profesor investigador del Departamento de Economía del CUCEA

“El cierre de 2025 muestra un panorama económico complicado que llama a la prudencia. A pesar de la desaceleración del PIB, la inflación persiste como un desafío. Los esfuerzos del Banco de México y medidas como el PACIC buscan estabilizar precios.

Pero estamos en etapas navideñas y muchas personas, tras recibir aguinaldos, compran regalos y olvidan las obligaciones de enero. Esto complica su situación económica y provoca la conocida cuesta de enero”.

El Dr. Martín Romero Morett, Director de la División de Economía y Sociedad, destacó que la incertidumbre geopolítica influyó directamente en el casi nulo crecimiento del país. 

“México sigue con bajos niveles de crecimiento económico. En 2024 crecimos 1.4 por ciento en términos reales y en 2025 se espera cerrar en 0.7 por ciento. Persisten los bajos niveles de inversión privada nacional. Aunque los empresarios dicen que van a invertir, siempre hay reticencias.

El problema está en la concentración de la riqueza en unos cuantos: muchos ya no tienen incentivo para invertir, a menos que el gobierno les ofrezca demasiadas ventajas”.

Como punto positivo, Romero Morett resaltó el avance de la inversión extranjera directa.

“Sigue aumentando la inversión extranjera directa. Hay 41 mil millones de dólares acumulados al tercer semestre del año, lo que muestra más confianza desde el exterior que desde la inversión nacional. Continúa la inversión en infraestructura, tanto pública como privada, con proyectos de trenes de pasajeros y de carga.

Además, se mantiene alta la inversión pública en bienestar social y sin cambios en la estructura fiscal, lo cual es una buena noticia para los empresarios porque no se ha planteado una reforma fiscal”.


Sara Esther Leos Andrade