Conagua niega que la nueva Ley de Aguas prohíba heredar o vender concesiones

La reforma busca reafirmar la rectoría estatal y evitar que el agua sea tratada como mercancía.



Guadalajara, Jalisco 

Ante las inquietudes y señalamientos que ha generado la propuesta de nueva Ley General de Aguas, la Conagua salió en defensa de este nuevo estatuto impulsado por el Gobierno Federal.

Aarón Mastache Mondragón, subdirector general de infraestructura hidroagrícola de esa dependencia, abordó directamente dos de los "grandes rumores" que, según él, se han esparcido: la imposibilidad de heredar títulos de concesión y la prohibición de la compra-venta de los mismos. 

Mastache Mondragón enfatizó que la nueva ley no impedirá la herencia de concesiones de agua.

Explicó que, al igual que la tierra, el agua va implícita en la herencia y que lo único que se requerirá es un trámite ante la Conagua para renovar el nombre del nuevo concesionario o, en caso de división, para los nuevos concesionarios. 

Este proceso, según la propuesta, se agilizará con un plazo de 20 días para que la autoridad emita una respuesta.

  • De manera similar, el subdirector desmintió que se prohíba la compra-venta de concesiones. Aclaró que cuando se vende una propiedad, como un rancho con un pozo concesionado, la concesión de agua va implícita en la venta.

El procedimiento será que el nuevo propietario realice un trámite ante la Conagua para que se le emita una nueva concesión, también con un plazo expedito de no más de 20 días.

El funcionario subrayó que la reforma a la Ley de Aguas Nacionales no establece en ningún momento la prohibición de heredar o vender concesiones. Lo que sí se busca, reiteró, es que el agua y su concesión no sean tratadas como una mercancía entre particulares.

En cambio, la solicitud deberá hacerse ante la Conagua, que, mediante un procedimiento expedito, emitirá la nueva concesión de manera prácticamente automática al nuevo titular. 

Mastache Mondragón destacó que el principal objetivo de esta regulación es reafirmar la rectoría del Estado en la administración del agua, previendo que no se vea como una mercancía y que la regulación estatal tenga énfasis.

Recordó que, de acuerdo con el Artículo 27 Constitucional, todas las aguas nacionales son propiedad de la nación y el Estado mexicano, a través de la Conagua, es quien otorga las concesiones para su uso.

Ante las advertencias de que la nueva ley concentraría todo el poder en el Gobierno y particularmente en la Conagua, y la preocupación por la falta de presupuesto para las acciones asignadas, el subdirector mencionó que ha habido 13 foros en diversas partes del país para recibir comentarios e inquietudes.

Además, se han sostenido reuniones con usuarios de agua para riego.

La iniciativa de ley se encuentra actualmente en la Comisión Legislativa de Recursos Hidráulicos de la Cámara de Diputados, donde está sujeta a discusión interna.

La Conagua, concluyó, ha ofrecido su apoyo para atender cualquier inquietud con total apertura, reiterando que el objetivo es que el agua, que en muchas partes es escasa, pueda orientarse fundamentalmente para el consumo humano.

Aseguró que los comentarios se están recibiendo en la Comisión y que existe total apertura para considerar ajustes en la iniciativa.