El primer accidente en el año de un caballo trabajador de calandrias en medio del tránsito vial en Guadalajara, que por suerte no le ocasionó lesiones, propicia el escenario idóneo para retomar los planes del municipio respecto al retiro de los cuadrúpedos y el ingreso de motores para la tracción del tradicional paseo por el Centro Histórico.
Y aunque la idea ha sido aceptada por los calandrieros, consideran que será una transición agridulce por el término de casi cien años de tradición, así lo narra el representante de la Unión de Conductores de carruajes de alquiler Pedro Aguilar Bautista
La nueva modalidad para las calandrias es un hecho y aunque aún no se tiene listo el prototipo del vehículo, su costo y el destino final de los caballos, las nuevas calandrias podría verse en las calles este mismo año, así lo informa la directora de Protección Animal en Guadalajara Merylin Gómez Pozos
Actualmente son 110 caballos los que trabajan en 55 calandrias, y de la antigua idea de adecuar los suelos y conseguir lugares de resguardo en la zona centro ya no se habló más debido a que el municipio aprobó eliminar los caballos, que en su mayoría tienen nueve años de vida y que ahora deberán buscar otra vocación para poder seguir viviendo en su núcleo familiar, porque es así como los ven sus propietarios, como un miembro más de la familia.