El boxeador cubano, Joahnys Argilagos, confesó que nunca se enteró que estuviera perdiendo su pelea contra el colombiano, Yurberjen Martínez, lo que le costó quedar eliminado de la final de los minimoscas en Río 2016.

Argilagos, campeón mundial de la categoría, cayó 2-1 ante Martínez, quien se clasificó a la final y aseguró al menos medalla de plata, el mejor metal obtenido por Colombia en el boxeo olímpico.

El cubano realizó un buen primer asalto peleando a la distancia, y aunque pareció haber ganado el tramo, dos de los tres jueces votaron en su contra 10-9 dándole el episodio al colombiano.

"Yo pensé que había ganado el primer asalto, y me mantuve en mi plan, pero él supo bien meterse en mi guardia y el combate se dio de esa manera", reconoció Argilagos.

En el segundo, el cubano vio desbaratado su plan de pelear a la distancia y a contragolpe, cuando Martínez acortó el ring y se le coló en la zona interior para dominar el combate.

Uno de los tres jueces le dio todos los tres asaltos al antillano, mientras los otros dos vieron ganar al colombiano.

"Fue una pelea bien pareja y difícil. El veredicto pudo haber caído en cualquier esquina", declaró Argilagos, de sólo 19 años.

La votación fue algo disparatada, con el colombiano llevándose dos tarjetas de 30-27 -un dominio absoluto que no se vio en la pelea-, mientras el otro votó 29-28 por Argilagos.

"Esta fue una buena experiencia, me queda mucho por delante, y espero que nos podamos ver de nuevo para tomar la revancha", afirnó Argilagos.

Yurberjen buscará el domingo la primera medalla de oro olímpica en la historia del boxeo colombiano. Su rival será el uzbeko Hasanboy Dusmatov.