El Análisis | Inteligencia




Ocotlán, Jalisco

Hay que considerar el valor de la inteligencia práctica en nuestras vidas. Somos capaces de utilizar las habilidades que poseemos, como las de poder analizar lo que nos sucede, hacer una síntesis de los hechos y posteriormente tomar decisiones que nos permitan estar bien. De eso se trata la vida, es que cada uno de nosotros tiene constantemente oportunidades para asumirse y construirse como persona, y en esa misión la inteligencia práctica es vital. 

Robert Jeffrey Sternberg, psicólogo y catedrático, profesor en varias universidades, entre ellas la Universidad de Yale, desarrolló la teoría triárquica de la inteligencia, en la que esboza tres tipos de inteligencia, identificándolas como analítica, creativa y práctica. Destacando que en su acepción inteligencia es la actividad mental dirigida hacia la adaptación intencional, selección o transformación de entornos del mundo real relevantes en la propia vida. 

Sternberg, junto a los investigadores Wagner, Williams y Horvath, concluyeron que la inteligencia práctica puede definirse como la habilidad para adaptarse, modelar y seleccionar diariamente el entorno. En los hechos del vivir se dan permanente opciones por las cuales decidir, para lo cual la comprensión integral será un bastión clave para el actuar. Y es ahí en donde la inteligencia hace lo suyo a través de sus manifestaciones. 

En las acciones responsables fluye la libertad de las personas. Allí donde uno construye vínculos basados en el respeto al otro es viable crear espacios que fomenten el crecimiento colectivo. En las expresiones conjuntas se hacen fuertes las intenciones que pregonan el bienestar. 

Cada uno puede preguntarse cómo utiliza su inteligencia, qué hace con sus habilidades, cómo su existencia se relaciona en los contextos en donde habita. Para sus respuestas podrá contemplar las enseñanzas de Sternberg y también elaborará sus propias conclusiones. 

Por Marcelo Pedroza