El Análisis | No Claudia, así no
Foto: Cortesía




Ocotlán, Jalisco

No Claudia, así no. Así no se responde institucionalmente ante las violencias contra las mujeres. No es amagando con abrir carpetas de investigación para quienes exigen justicia y un alto a la impunidad. No es ofreciendo ruedas de prensa para anunciar que fue “una provocación” las acciones movidas desde la indignación para exigir castigo a los cuatro policías acusados de violación de una menor en Azcapotzalco en la madrugada del 3 de agosto en que la adolescente iba caminando a su casa después de que un amigo la dejara a dos cuadras del lugar cuando fue abordada por una patrulla y cuatro agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de CDMX y la subieron a la fuerza y la violaron tumultariamente. La adolescente fue atendida por la Cruz Roja donde “se le practicaron exámenes médicos y sicológicos que confirmaron una agresión sexual”.

Desde que se conocieron públicamente los hechos, se esperaban acciones contundentes del gobierno de la ciudad de México y de su titular. Se esperaba que Claudia hubiera salido en rueda de prensa a anunciar la detención de los responsables y el envío de un mensaje claro de no tolerancia a esos actos barbáricos dentro de las filas de la policía y de los cuerpos de seguridad. Eso no ocurrió, por el contrario, desde que se conoció la noticia, Claudia Sheinbaum, no dio públicamente la cara y permitió que además se ejerciera violencia institucional contra la adolescente y su familia al filtrarse información privada que algunos medios irresponsables publicaron y orilló a la familia a tomar decisiones para resguardarse y protegerse ante presuntas represalias de los propios policías violadores quienes seguían en funciones y simplemente estaban “localizables”.

Después de un proceso deficiente, la investigación quedó estancada y la procuradora de justicia Ernestina Godoy declaró que “no hay razón para que se les separe del cargo” y “no se pueden violentar los derechos laborales" ya que “no vamos a fabricar culpables”. Estas decisiones y declaraciones públicas provocaron la indignación social por lo que diversas feministas y grupos de mujeres convocaron a una marcha saliendo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y terminando en la Procuraduría General de Justicia para exigir un alto a las violencias institucionales y sociales en contra de las mujeres. La convocatoria y movilización se realizó bajo la consigna: #NoMeCuidanMeViolan.

Durante la manifestación, el secretario de seguridad Jesús Orta salió de su oficina y algunas manifestantes le aventaron brillantina en la cabeza, quedando su cara y cabello lleno de brillitos morados. Después de eso, el contingente salió en camino hacia la Procuraduría General de Justicia en donde se pintaron algunas frases de denuncia con pintura de spray en las paredes. Se cerraron las puertas de vidrio y unas cuantas personas las patearon y alguna se rompió. Resultado: Un secretario de seguridad con el cabello pintado de brillitos morados, unas paredes rayadas y una puerta rota. Acciones: Rueda de prensa de Claudia Sheinbaum, para anunciar indignada que no aceptará “provocaciones” y que iniciaran actas de investigación contra las manifestantes.

¿Y qué vas a hacer Claudia con todas las vidas rotas por la violencia en tu ciudad?, ¿Te causan la misma indignación y respuesta? No Claudia, así no. Así no se gobierna, así no se atiende a las víctimas, así no se resuelven y atienden las graves violencias que vivimos las mujeres día con día, incluyendo la violencia sexual y los feminicidios. Y por cierto, tus policías no me cuidan, me violan.

Por Guadalupe Ramos Ponce