Brasilia, Brasil.
Una vasta operación conjunta de las policías de Brasil y Paraguay permitió desarticular una banda de narcotraficantes y decomisar unas 10 toneladas de marihuana, así como armas y vehículos de lujo, informó la Policía Federal (PF) brasileña.
La operación, bautizada "Cavalo Doido" (Caballo Loco), se inició durante la madrugada, con participación de unos 200 agentes de la PF y con cooperación de agentes paraguayos, precisó la institución en un comunicado.
"Se trata de una de las mayores operaciones de la PF en los últimos años", destacó.
Se estima que los negocios del grupo movieron unos "1.000 millones de reales" (310 millones de dólares al cambio actual).
Se ejecutaron en total "21 órdenes de prisión preventiva y 11 de prisión temporaria" en los estados de Goiás y Mato Grosso do Sul, este último limítrofe con Paraguay.
Los procedimientos incluyeron allanamientos en haciendas donde se cultivaban las plantas de narcóticos en territorio paraguayo, precisó la PF a la AFP.
Se bloquearon "80 cuentas bancarias" de las personas investigadas, que deberán responder a acusaciones de narcotráfico, corrupción activa y tráfico internacional de armas, entre otras.
La banda "distribuía drogas producidas en Paraguay" que eran comercializadas en estados del centro-oeste y del centro de Brasil (Mato Grosso do Sul, Goiás, Brasilia), pero también del alejado noreste, como Pará.
"Una de las rutas del grupo entraba por la región fronteriza de Pedro Juan Caballero [Ponta Porá, del lado brasileño]", señala el comunicado.
En las requisas "se aprehendieron más de 10 toneladas de droga, armas de grueso calibre y vehículos de lujo", destaca la nota de la PF.
Un portavoz de la institución precisó que la droga decomisada era marihuana.
"El manejo coordinado de información con la policía especializada de Brasil y el acompañamiento de acciones en ciudades estratégicas fronterizas permitió el desmantelamiento de esta organización", dijo por su parte a periodistas el jefe antidrogas de Paraguay, coronel retirado Hugo Vera.
En una conferencia de prensa conjunta de los jefes antidrogas de los dos países en la fronteriza ciudad brasileña de Ponta Pora, dividida por una avenida de la paraguaya Pedro Juan Caballero, se informó además que las drogas eran transportadas por la frontera seca en vehículos especialmente adaptados para simular los envíos.
En el lado paraguayo los agentes antidrogas localizaron y destruyeron unas 70 hectáreas de cultivos de marihuana.
La campaña del operativo tuvo una duración de poco más de tres meses.