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(EFE).- Una cuarta parte de la heroína que llega a las calles de Europa procede de Kirguizistán, en Afganistán, y alcanza su destino a través de la antigua "Ruta de la Seda", desde allí se unen las principales vías que traen la heroína a Occidente. En la ciudad de Osh, en Kirguizistán, confluyen las principales rutas de la droga que parten de Afganistán hacia Occidente. Por esta región de Asia Central pasa cerca el 25 por ciento de la heroína que se consumirá finalmente en Rusia y la Unión Europea.