Guadalajara, Jalisco.

A cuatro días de la tragedia por el desbordamiento del arroyo El Jalocote y que dejó como saldo nueve personas fallecidas, salen a la luz evidentes negligencias por parte de las autoridades. 

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Escuchar la nota Guadalajara, Jalisco.  El desbordamiento del arroyo El Jalocote en Autlán, que dejó un saldo de siete personas muertas y tres desaparecidas, no es similar a la tragedia registrada en San Gabriel, en junio de 2019, donde la erosión causada por la plantación de aguacate generó que el agua arrast. … Sigue leyendo No es comparable la inundación registrada en Autlán, con la de San Gabriel de 2019, advirtió el gobernador

Desde el 2016, según consta en el Atlas de riesgo del municipio de Autlán de Navarro, ya consideraban como una zona de peligro tanto al arroyo El Jalocote como al arroyo El Cangrejo.

El consultor especialista en hidrología e hidráulica José Daniel Sánchez, resaltó que las autoridades no realizaron las acciones correspondientes aun cuando se tenía conocimiento de los peligros en la comunidad.

Dejó en claro que el desbordamiento no fue solo a causa de la lluvia, también colaboraron los restos de árboles afectados por los incendios forestales de junio pasado y que nunca fueron retirados. Era una obligación de las autoridades limpiar y desazolvar la zona e incluso desalojar a las personas, por su seguridad. 

”Creo que es una lluvia, muy, muy fuerte que se puede llegar a presentar en una temporada de lluvias, pero me parece que ese conjunto de definitivamente en esta ocasión con las consecuencias del incendio que se presentó hace unos meses y yo creo desde mi punto de vista.

Es mi opinión muy personal que se está queriendo remarcar o recalcar, que la lluvia fue demasiado fuerte como para no".

Indicó que al tratarse de Arroyos y zonas dependientes de instancias federales como la Comisión Nacional del Agua, muchas autoridades locales o estatales se lavan las manos para tomar acciones preventivas.

El especialista aclaró que desafortunadamente la CONAGUA no cuenta con recursos humanos y materiales para vigilar los miles de kilómetros de arroyos y drenajes que tiene el país.

"Me parece que también aquí hay una cuestión siempre, siempre se dice. Pues es que los arroyos, los cauces, son administrados por la Comisión Nacional del Agua, son zonas federales.

Entonces no me compete, no me corresponde, pero me parece iluso o incluso ya como un pretexto ya demasiado usado. El decir bueno es que no me corresponde, le corresponde a la Conagua.

Sabemos todos que la Comisión Nacional del Agua no tiene capacidad, en cuanto a recursos humanos y materiales para administrar y cubrir y vigilar todos los cientos de miles de kilómetros de arroyos que tenemos en el país, necesitaríamos ejércitos de millones de personas para estar vigilando, los inmensos de drenaje, eh? Y arroyos que tenemos en todo el país.

Entonces tendrían que ser los municipios, quienes conocen el terreno, quienes encaminan el terreno que tienes, vehículos en la zona personal, en la zona, quienes detecten estos invasiones, estos, estos asentamientos y tomar acciones preventivas. Y no lo hacen, y entonces se van por la más fácil que es lavarse las manos”.

Finalmente expresó que una buena coordinación entre autoridades responsables pudo evitar la tragedia y el hecho de que ésta no exista, no es pretexto para que las autoridades estatales y locales se laven las manos diciendo “A mí no me toca”. Si no hay manera de que se coordinen entre ellos hay que obligarlos legalmente.

Información de Javier Hernández.