El Grullo, Jal.
En la Sierra de Amula la tierra es generosa, pero la desigualdad persiste. Entre campos de agave y cañaverales, donde la agricultura es el motor económico, más del 36.9% de la población vive en pobreza multidimensional.
La falta de acceso a servicios básicos como salud y seguridad social golpea a miles de familias, mientras la migración se convierte en la única salida para muchos. A esto se suman retos ambientales, como la contaminación de ríos y la deforestación además de problemas crecientes de seguridad y adicción en jóvenes.
En este escenario, con más incertidumbres que certezas, nació el Consejo de Planeación Participativa Regional de la Sierra de Amula, un esfuerzo que busca cambiar la historia de la región a través de la voz y el trabajo colectivo de su gente.
En Casa de la Cultura de El Grullo, autoridades municipales, representantes del sector privado, académico y social, así como líderes comunitarios, se dieron cita para formalizar la instalación del Consejo. Su misión es definir el rumbo de la Sierra de Amula a través de un modelo de gobernanza en el que la ciudadanía tenga un papel activo y decisivo.
¿Para qué un Consejo de Planeación?
Este consejo no es un organismo protocolario. Su creación responde a una necesidad urgente: democratizar la toma de decisiones y garantizar que las políticas públicas respondan a las realidades de la gente.
La región enfrenta retos estructurales como la falta de empleo formal, el rezago educativo y la migración forzada. Además, enfrenta desafíos medioambientales como la deforestación y la contaminación de cuerpos de agua.
Por ello, a través de este espacio, la comunidad tendrá una mayor incidencia en la elaboración del Plan Regional Regenerativo de Desarrollo y Gobernanza 2024-2030, un instrumento que guiará la gestión de recursos y programas en los municipios que integran la Sierra de Amula.
“La participación ciudadana no debe limitarse a consultas, sino consolidarse como una herramienta de transformación social”, señaló la secretaria de Planeación y Participación Ciudadana del Gobierno de Jalisco, Cynthia Patricia Cantero Pacheco.
Adicción, migración y desigualdad: Los temas clave de la sesión
Durante la jornada se abordaron problemas estructurales de la región, destacando la necesidad de mejorar el acceso a seguridad social, pues 65.1% de la población carece de este derecho. También se señaló que el 36.9% de los habitantes vive en pobreza multidimensional, lo que significa que enfrentan múltiples carencias en educación, salud, alimentación y vivienda.
La alta intensidad migratoria de municipios como Cuautla y la precarización del empleo en sectores clave como la agricultura también fueron temas de discusión, así como el impacto ambiental de actividades industriales y agropecuarias.
- En materia de salud, entre 2020 y 2022 se reportó un aumento del 47.34% en el consumo de sustancias entre la población joven.
- La región enfrenta problemas ambientales relacionados con la falta de infraestructura para la separación de residuos sólidos y la contaminación de ríos y cuerpos de agua, particularmente en Tonaya, derivada de la agricultura intensiva, el uso de pesticidas y el vertido de desechos industriales y domésticos sin tratamiento.
- En materia de seguridad, los delitos comunes han aumentado, lo que pone de manifiesto la necesidad de fortalecer las estrategias de seguridad pública en la región
- En términos de pobreza, 36.9% de la población está en situación de pobreza multidimensional, mientras que 65.1% carece de acceso a seguridad social y 76.8% vive con al menos una carencia social. Además, el 18.8% de la población en edad escolar presentaba rezago educativo en 2020.
- A nivel económico, los principales sectores productivos de la región incluyen la agricultura, la producción de agave, mezcal y caña de azúcar. En junio de 2024, el IMSS reportó 20,740 trabajadores asegurados, siendo la agricultura el sector con mayor concentración de empleo, representando el 38.65% del total de asegurados en la región
Más allá del discurso: El reto de la implementación
Más allá del discurso y actos protocolarios, el verdadero desafío está en llevar las ideas del papel a la acción. La Sierra de Amula no necesita planes que se queden archivados en oficinas, sino propuestas que se sientan en las calles, en el campo y en la vida cotidiana de sus habitantes.
Resolver la pobreza, la migración y la falta de infraestructura requiere soluciones construidas con la gente, desde el terreno, con acciones concretas que transformen realidades y no solo discursos.
“Que este espacio no se quede solo en acuerdos de escritorio. Necesitamos compromiso y continuidad”, concluyó Cantero Pacheco.
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