Guadalajara, Jalisco.
“Dejo mi cargo en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI porque no veo un proyecto de futuro, no veo un proyecto de innovación.
Por el contrario, lo que veo es un retroceso. Veo una dirigencia nacional del PRI empeñada en que el PRI siga siendo lo mismo, y a mi juicio eso no puede ser posible…”.
“El día de hoy por la madrugada informé del cobarde asesinato del ex gobernador de Jalisco Aristóteles Sandoval Díaz en el municipio de Puerto Vallarta.
Este no solamente fue un duro golpe para su familia; es un golpe fuertísimo para todo nuestro Estado. Y por supuesto, un profundo dolor para mí en lo personal (…) Es un hecho que nos duele profundamente. Lo que acabamos de vivir no solamente es un homicidio; es un desafío contra el Estado Mexicano”.
Sucedió hace tres años, y aunque la autoridad estatal asegura que el caso está resuelto, lo cierto es que actualmente no hay nadie en prisión por el hecho.
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Un día como hoy, de 2020, el ex gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz, fue asesinado en un bar del municipio turístico de Puerto Vallarta.
El ex mandatario, quien mes y medio atrás había hecho pública su renuncia al Comité Ejecutivo Nacional del PRI, departía en el Bar Distrito 5 y fue atacado a balazos por la espalda.
Su escolta trató de protegerlo, pero además de los dos sicarios que quedaron videograbados, había un grupo armado afuera que impidió que los guardaespaldas del ex mandatario lo trasladaran a tiempo al hospital.
Esta fue la información que ofreció en su momento el entonces fiscal, Gerardo Octavio Solís.
“Son en total cuatro personas: tres hombres y una femenina. Cerca de la 1:40 aproximadamente es cuando sucede el atentado.
El ex gobernador se levanta de la mesa donde se encontraba con el resto de los comensales, se dirige al baño y en el baño es donde es atacado por, al parecer, un sujeto, de manera directa con un arma de fuego por la espalda…”.
Las autoridades confirmaron su muerte durante la madrugada, aunque fue hasta enero de 2021 cuando la misma dependencia hizo pública la imagen de los autores materiales del asesinato y ofreció un millón de pesos de recompensa para quien ayudara a dar con su paradero. Esa recompensa nunca se cobró.
Días después del atentado, Puerto Vallarta se llenó de agentes estatales y federales, muchos de ellos se hospedaron en los hoteles del lugar, dado que la intervención duró semanas.
De esta forma, la Fiscalía logró recuperar la memoria DVR del sistema de videograbación de la plaza donde se ubica el restaurante en el que fue asesinado el ex gobernador, que había sido sustraído por los delincuentes y que reveló que el personal del establecimiento recibió la orden de limpiar la escena del crimen, ocultando así evidencias clave para la investigación.
Por esto, los trabajadores fueron detenidos, pero eventualmente puestos en libertad. El gerente del establecimiento, José Manuel, alias “Manu Vaquita”, fue arrestado y llevado al Reclusorio Metropolitano en abril de 2022, pero a principios de este año quedó liberado.
¿La razón? La Fiscalía de Jalisco no tuvo elementos para acusarlo del asesinato de Aristóteles Sandoval.
Esto, pese a que el Gobierno federal reveló que, previo al crimen, José Manuel Sánchez se había reunido con Saúl Alejandro Rincón Godoy, alias “El Chopa”, líder del cártel Jalisco Nueva Generación, y quien fue abatido por personal del Ejército Mexicano en abril de 2021.
Las circunstancias precisas detrás de su asesinato no han sido completamente esclarecidas. Nunca se ha dado información detallada sobre los motivos detrás del ataque, aunque para finales de noviembre de 2021 el caso fue declarado “resuelto” por el actual gobernador, Enrique Alfaro, al asegurar que los responsables ya estaban identificados, que había órdenes de aprehensión giradas y que sólo se esperaba detenerlos para hacer justicia.
Tampoco eso ha ocurrido.
Este suceso causó conmoción a nivel estatal y nacional debido a la prominencia política de Aristóteles Sandoval, y por la naturaleza impactante del crimen en un lugar turístico reconocido como Puerto Vallarta, sitio que el gobernador Alfaro declaró como “uno de los más seguros de México y con menor nivel de percepción de inseguridad del país” en la misma rueda de prensa que ofreció en ese municipio al hablar del asesinato de su predecesor.
Incluso, ese día Enrique Alfaro pidió públicamente que se dejara de hablar del caso, pues “al hacerlo, lastiman al destino turístico”.
Lo cierto es que, a tres años de su homicidio, la familia de Aristóteles Sandoval no ha recibido la justicia que, como todo jalisciense, merece.