Ocotlán, Jalisco
En la Región Sanitaria IV con sede en La Barca, se ha logrado un hito significativo en la lucha contra el dengue, ya que durante los últimos dos años no se ha reportado ningún caso de esta enfermedad transmitida por el mosquito Aedes Aegipty. El director de esta jurisdicción, Ramiro Gil Pérez, destacó que esta notable disminución se debe a las acciones intensivas implementadas desde 2019.
“Es la sensibilización que ha tenido la población y la importancia que le ve al riesgo de tener dengue. Ese ha sido, pues el éxito que hemos tenido en estos dos años y en lo que va de este, aquí en nuestra Región Sanitaria. Sí, es algo digno de aplaudir y de felicitar que lo hacemos de manera frecuente con nuestros compañeros”.
Es importante destacar que muchas personas aún creen erróneamente que el mosquito se reproduce únicamente en aguas contaminadas de ríos y áreas sucias, a lo que Gil Pérez puntualizó que no es así:
“Están en una vasija donde le echan a un animalito, en los corrales, en una corcholata que está por allá y que nunca barrieron el corral. Entonces ahí se depositan y pueden durar ahí. Pasó el tiempo de lluvias, empiezan a depositar los moscos del dengue y depositaron ya miles de huevecillos (...) ”.
Estos depósitos limpios se encuentran comúnmente en los patios de las casas, lo que resalta la importancia de las acciones diarias:
A pesar de los esfuerzos realizados, el director enfatizó que el mosquito del dengue no será erradicado por completo. Existen diferentes serotipos del virus, y si una persona ha sido infectada previamente con un serotipo específico, no se le puede volver a infectar con el mismo, pero sí puede ser susceptible a otros. Además, existen otras enfermedades transmitidas por mosquitos, como el chikungunya y el zika que requieren vigilancia constante.
También mencionó el uso de una aplicación móvil que permite verificar la identificación de los trabajadores de la Secretaría de Salud para evitar posibles engaños.
Finalmente, habló sobre las acciones de prevención, durante el tiempo de la pandemia de COVID-19 se intensificaron aún más los esfuerzos para controlar el dengue. La contratación de más brigadistas y el equipamiento adecuado permitieron realizar un mayor número de trabajos de campo y difusión.
Por Ángeles Arias