El secretario de Desarrollo Social (Sedesol), José Antonio Meade reconoció que todavía hay 12.5 millones de niños mexicanos, que no van a la escuela para completar los ingresos de sus familias, que se requiere  trabajar para evitar que la merma de la salud se traduzca en empobrecimiento y que  55 millones de personas viven en México en la miseria.

En la mesa redonda ‘Transformando la política y la conducta para mejorar vidas’, que se realizó en el Foro Mundial  de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, el  titular de Sedesol, expuso que la política del actual gobierno federal es transversal y  abanderada  por la Cruzada contra el Hambre, que reconoce que los mexicanos que viven en pobreza extrema adolecen de varias carencias, como el alimento, por lo que se involucra a 19 dependencias con 90 programas.

El titular de Sedesol defendió  la evaluación de los resultados de  la Cruzada contra el Hambre, en la cual aseguró que se involucra al ciudadano a través de comités en algunos programas.

La política contra la pobreza de México fue contrastada con la de Islandia, país que superó  una crisis en 2008  y ha logrado un crecimiento sostenido, gracias a sus políticas de inclusión e igualdad en la salud y seguridad social, sin integrarse a la Unión Europea.

En el foro, el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz habló de su política de bienestar, que se integra de fondos de capital de riesgo para  que surjan nuevos empresarios y se creé más empleo,  de  condiciones para generar certeza y  justicia,  y programas como “Vamos Juntos”,  con el que buscan cohesionar a la sociedad.

El  mandatario estatal afirmó que el último programa que trabajan es “Vamos Juntos”, a través del cual escuchan qué quiere y anhela la sociedad, para aterrizarlo a la realidad presupuestal.