Zapotlán el Grande, Jalisco.
Siguiendo con la tradición y el trabajo de sus padres, por alrededor de 20 años, la señora Irma Mauricio Toscano, originaria de San Andrés Ixtlán, se dedica a la comercialización de pitaya en la zona centro de Ciudad Guzmán.
La señora Irma nos explica que al inicio de la temporada la fruta registraba un precio elevado, sin embargo, conforme fue avanzando la temporada el precio estuvo más accesible, pero ahora, a unas semanas de que el fruto termina el precio vuelve a subir, actualmente la fruta está a la venta en 5, 7, 8 y 10 pesos.
Y aunque existes algunos comentarios sobre el sabor de la fruta en relación al color, para Irma el sabor es el mismo, lo único que es diferentes es el color.
La pitaya, ese fruto redondo con espinas, es muy cotizada, sólo la podemos ver algunos días al año, esto por la temperatura y aunque la pitaya se transforma en pan, ponche, mermelada o pellizco, las personas siguen prefiriendo la fruta fresca como la opción ideal para consumirlo.
La señora Irma comienza con su jornada laboral entre las 10 y 12 del día, está ubicada en el portal por la calle primero de mayo, fuera de tacos Valente. Ella hace la invitación para que se acerquen y apoyen la economía local, de la cual se mantienen cientos de familias en los municipios de la región Sur de Jalisco durante esta temporada de pitayas.