Guadalajara, Jalisco.

Durante el Noveno Simposio de Medios de Comunicación y Salud, el coordinador de Inteligencia Epidemiológica del Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, Mario Márquez Amezcua, reconoció que gracias a los periodistas se dio a conocer la falta de equipo médico en los hospitales del país, así como la carencia de especialistas que atendieran a los pacientes con COVID-19. En pocas palabras, dijo, el país no estaba preparado para atender la pandemia de manera adecuada.

El especialista indicó que, por ejemplo, los Hospitales Civiles de Guadalajara recibieron recursos extras para poder enfrentar la avalancha de pacientes que comenzó a llegar a solicitar atención:

"En gestión financiera, cerca de 400 millones de pesos, el Hospital Civil recibió como una aportación específica. Tuvimos aportaciones también voluntarias, 50 millones de pesos para el COVID-19 y en tecnología de la salud recuerdo claramente cuando nosotros comenzamos a diseñar con la Universidad de Guadalajara el Sistema Radar".

El también epidemiólogo explicó que gracias a las denuncias de los medios de comunicación los trabajadores del sector salud pudieron estar protegidos:

"Ustedes también nos ayudaron a todo lo que fue prepararnos, los hospitales estuvieron muy atentos a que el personal de salud, les agradecemos muchísimo, contara con todo tipo de protección personal. Porque sí es verdad: necesitamos la presión de los medios de comunicación, no digo qué vergüenza, pero digo qué pena que necesitemos esta presión para hacer las cosas bien. Pero los Hospitales Civiles desde un principio hicimos las cosas bien, nuestros trabajadores tuvieron la oportunidad de tener equipos de protección personal".

Reconoció la importancia de la fiscalización de los medios de comunicación y la vigilancia de lo que sí estaba funcionando otras partes del mundo.

Criticó también las falsas noticias que en la mayoría de las ocasiones era verificada por los medios de comunicación para orientar de manera adecuada a la población.