Como una licencia a modo, así se podría catalogar la emisión de la licencia de construcción para el desarrollo urbanístico Distrito K, mismo que el Ayuntamiento de Zapopan plantea en los terrenos donde por casi tres décadas se estableció la empresa Kodak, en la avenida Mariano Otero.
Gracias a Ley de Transparencia, Señal Informativa tiene en su poder el documento que otorgó la pasada administración municipal de Zapopan que en ese entonces presidía Héctor Robles. El documento era el visto bueno en materia de impacto ambiental del complejo, pero que señalaba 47 condicionantes ambientales.
Dicho documento perdió vigencia en febrero de 2016, ya durante la administración de Pablo Lemus. Sin embargo, las condicionantes se redujeron de 47 a 24. Entre ellas, no se solicitó un estudio de factibilidad de riesgos en Protección Civil.
No habla tampoco del tratamiento de los lodos resultantes de las excavaciones, también se dejó de lado la contratación de una empresa autorizada por la Semadet para el tratamiento y manejo de los materiales generados en la obra.
A estos puntos que se dejaron de lado en la presente administración, también se olvidaron de la implementación de letreros informativos alusivos al cuidado del medio ambiente y letreros que anuncien la construcción de la obra, para prevenir accidentes viales.
En fin, las condicionantes para desarrollar este complejo urbanístico se recortaron a la mita. Y la justificación es que el proyecto original cambió y el primer edificio sólo será destinado para oficinas y un centro comercial, explicó el titular de Medio Ambiente municipal, Alfredo Israel Martín Ochoa.
Aunque el director de medio ambiente afirmó que sólo se entregó la licencia de construcción urbanística de la primer torre; en otro documento firmado por el titular de licencias de Zapopan, Gilberto Chaires, responde que la licencia de los demás complejos habitacionales está en trámite.
Esto quiere decir que existe un proceso de aprobación de licencias de construcción y por tanto, no puede entregar los estudios de impacto ambiental que sostienen la petición de la empresa constructora.
Lo paradójico es que niegan la información porque, según ellos, se puede ocasionar un daño o perjuicio si se revelan los estudios, los nombres de los beneficiarios y cualquier información respecto a la licencia.
Este tema es relevante si se toma en cuenta el contexto. Al igual que Iconia, el distrito K o distrito La Perla, como se conoce en el argot de las empresas de construcción, son proyectos que conforman los desarrollos inmobiliarios más grandes de las actuales administraciones municipales.
En mayo de 2012, la empresa Kodak vendió sus terrenos a Motfur, una sociedad de las empresas Onairam y Spinelli, para que comenzaran a construir lo que llamaron el distrito K.
Aquí buscan casi mil casas, una torre de oficinas y un centro comercial.
De acuerdo con los registros oficiales del ayuntamiento zapopano, desde el primero de junio de 2015, se solicitó la autorización del régimen de condominio para dicha ubicación en la Avenida Mariano Otero.
Lo que quiere decir que, si el ayuntamiento no contestó en tiempo y forma, sería el Tribunal Administrativo del Estado (TAE) el que podría obligar al municipio a entregar esta licencia de construcción para vivienda.
Por lo pronto, la primer torre de oficinas y el centro comercial, ya comenzaron a construirse con la anuencia municipal.
- Hikuri a demanda: ser vivo en subordinación y tensiones- 14 agosto, 2023
- Vientres subrogados: Vida Asistida por la Ciencia Parte V: Madres sustitutas: un negocio en boga- 11 agosto, 2023
- Vientres subrogados: Vida asistida por la ciencia Parte III: El Covid-19, otro impacto en la tasa de fertilidad- 09 agosto, 2023