Obama y líderes de la UE mantienen mano dura con Rusia




Berlín, Alemania

La canciller alemana, Angela Merkel, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y sus homólogos de Reino Unido, Francia, Italia y España escenificaron hoy en Berlín una imagen de unidad al acordar el mantenimiento de las sanciones a Rusia y reclamar un cambio de actitud del Kremlin en el conflicto sirio.

La minicumbre celebrada en la sede del gobierno alemán puso de manifiesto que los principales líderes europeos y el todavía presidente de Estados Unidos no cambiarán su línea dura con Moscú hasta que el acuerdo de Minsk se implemente por completo.

"Queremos lograr avances en el acuerdo de Minsk, pero hasta el momento los avances son bastante invisibles", aseguró Merkel tras la reunión. "La situación de seguridad no ha mejorado a lo largo de las últimas semanas", indicó.

Para Merkel, Obama, la primera ministra británica, Theresa May; el presidente francés, François Hollande; el primer ministro italiano, Matteo Renzi y el recién reelegido presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, el hecho de que no se haya logrado ningún alto el fuego permanente es "preocupante".

En relación con la guerra de Siria, los cinco mandatarios europeos y Obama apelaron a Rusia y a Irán a que detengan toda actividad militar en la ciudad siria de Alepo con "efecto inmediato".

Dentro de estos desafíos internacionales, la primera ministra británica quiso dejar claro que a pesar de la salida de su país de la UE, Londres seguirá cooperando con sus socios europeos.

"Siempre hemos cooperado con Alemania y lo seguiremos haciendo, cuando dejemos la UE, entre otras formas, con grupos como este", explicó, al mismo tiempo que aseguró que el calendario del "Brexit" se mantiene y que se hará "sin dificultades".

Tras el encuentro a seis bandas celebrado en la Cancillería berlinesa, que fue concebido como una especie de despedida a Obama por parte de sus socios europeos, la canciller alemana mantuvo un encuentro bilateral con Rajoy.

Ésta era la primera vez que el político conservador realizaba un viaje a un país europeo tras ser investido como presidente del Gobierno a finales del mes de octubre.

Durante una rueda de prensa conjunta posterior a su reunión, Merkel recalcó que España es un "socio importante" de Alemania ante los desafíos que se plantean en el futuro inmediato pero evitó confirmar si Rajoy se convertirá en su principal aliado en Europa.

"España es un socio importante pero no quiero establecer aquí ninguna jerarquía", declaró la mandataria, quien no ocultó su satisfacción porque España lograse, tras diez meses de interinidad, formar Gobierno.

Como viene siendo habitual en los encuentros bilaterales entre ambos líderes, Merkel alabó los esfuerzos realizados por el Ejecutivo español en los últimos años.

"Tenemos un gran interés en que el desarrollo de España vaya por el buen camino. Nos alegramos de que tras años muy complicados se hayan logrado un gran número de puestos de trabajo pero todavía hay muchos problemas que solucionar", señaló la canciller.

Por su parte, Rajoy se refirió a la reunión bilateral como "fructífera y muy grata" en la que, recordó, ambos mandatarios se han puesto al día de las cuestiones que atañen a los dos países.

"Felicito a Angela Merkel por su liderazgo" dijo Rajoy al inicio de la comparecencia, de quien también destacó un "incuestionable compromiso europeísta y una gran amistad con España".

El presidente español también apuntó que el futuro pasa por trabajar con determinación en el proyecto europeo y resolver los problemas que afectan a los ciudadanos.

Durante su reunión, ambos mandatarios también abordaron la cuestión migratoria y Rajoy explicó a la canciller la experiencia de España en la última década en la gestión de los flujos migratorios provenientes de África.

La última vez que Rajoy viajó a Berlín fue en septiembre de 2015, cuando el político español y la canciller celebraron una cumbre informal de dos días en plena crisis de refugiados que incluyó un paseo a orillas del lago Huwenowsee, a semejanza de la caminata realizada un año antes por ambos líderes en un tramo del Camino de Santiago.

En los últimos meses, sus encuentros se habían limitado a conversaciones mantenidas en el marco de Consejos Europeos de Bruselas y de otros foros de carácter internacional, pero no se produjeron comparecencias oficiales conjuntas dado que el político español ocupaba el cargo de presidente de manera interina.

Una vez Rajoy fue investido a finales de octubre tras diez meses de un Gobierno en funciones, Angela Merkel manifestó su deseo de que España pueda implicarse más en el debate sobre el futuro de la Unión Europea, sobre todo tras confirmarse la salida de Gran Bretaña de la comunidad.