Mujeres hacen de la rabia una lucha colectiva
Foto: Celia Niño




Guadalajara, Jalisco. 

Encabezadas por colectivos de mujeres buscadoras, mujeres discapacitadas, familiares de víctimas de feminicidios, mujeres migrantes y cientos de causas particulares por las

agendas pendientes para una vida libre de violencias, discriminaciones, desigualdades y opresiones,

decenas de miles de mujeres marcharon este 8M en Guadalajara en dos marchas convocadas para unir voces, coordinar pasos y sostener la lucha y resistencia. 

Holanda Rodríguez asistió por primera vez a la protesta para exponer las violencias que atraviesan la vida de mujeres con discapacidad, exigir igualdad de oportunidades y ciudades con suficiente infraestructura para la movilidad autónoma de todas las personas 

"Visibilizar en nosotros que somos más que una discapacidad, somos mujeres con todos los derechos y muchas veces pasamos porque se nos infantiliza,

que se nos minimiza porque creen que no tenemos los mismos derechos, que no anhelamos y creen que no tenemos los mismos peligros que cualquier mujer, entonces definitivamente es atender más la situación de nosotras con todo lo que nos caracteriza como mujeres". 

Entre la batucada y colectivas solidarias con Palestina, iban las mujeres migrantes, un sector que resiste un insultante sistema de violencias como la sexual, la xenofobia y el racismo,

y un inexistente apoyo del Estado para ayudar a que su tránsito sea menos hostil, menos precarizado, como lo denuncia Laura Cortés, Coordinadora de difusión de Caminatas, red de mujeres migrantes 

"Vimos que varias sentíamos como esa misma como entre soledad pero también impotencia porque pues la red de apoyo, o sea, todo, conseguir trabajo, casa, salud mental y también

hay otros temas que atraviesan como por ejemplo una hipersexualización muy cabrona especialmente hacia mujeres colombianas, venezolanas o cubanas

qué también va muy de mano con buscar vulnerabilidades en el tema migratorio". 

Otro sector de mujeres activistas presentes en la marcha fueron las maestras, que mientras luchan, enseñan a sus alumnas a exigir tener futuros garantes de seguridad, derechos y vidas libres de violencias, como advierte la maestra Olivia Romero 

"Por la defensa de nuestros alumnos, darles voz a nuestras niñas, que no crezcan con tanta violencia y tanta discriminación de género. Que sean libres"

  • Esta ocasión se convocaron dos marchas, una separatista que partió de la Glorieta de Las y Los Desaparecidos y finalizó en la Plaza Imelda Virgen. La otra salió de la Glorieta Minerva hasta la Plaza de la Liberación.

Ambas caminaron en contrasentido por la avenida Vallarta-Juarez, en el recorrido había comercios aliados que habilitaron sus sanitarios y energía eléctrica para quienes necesitarán cargar sus equipos móviles. Muchos otros negocios ofrecían agua a las manifestantes. Y algunas tiendas Departamentales, bancos y restaurantes, decidieron cerrar y cercar sus inmuebles.

Al paso, las mujeres dejaban pintas con consignas dirigidas a criticar el sostenimiento de sistemas patriarcales, opresores, la impunidad, la justicia patriarcal contra las mujeres en situación de víctimas de violencia vicaria, económica, psicológica, sexual, laboral, obstétrica y un doloroso prolongado etcétera.

  • Las calles por donde pasaron las marchas se mantuvieron cerradas desde las 16 horas hasta al rededor de las 21 horas de este sábado 8 de Marzo.

Entre los operativos de las autoridades, además del envío de policías y bomberas mujeres, también se notó el retiro de todas las papeletas pertenecientes a la empresa recolectora de baura Zulo.

Cómo en todos los años, la cifra oficial de asistentes quedó en 38 mil personas, sin embargo, este número no representa ni la mitad de lo medido por las colectivas organizadoras,

pero algo que sobre pasa la exactitud y veracidad de las cifras, fue el notorio animo de acompañamiento de mujeres de todas las edades que tomaron las calles en un acto de lucha y resistencia.


Celia Niño