Con crayones y emociones Michelle Rangel debuta en la narrativa juvenil
Foto: Cortesía




Guadalajara, Jalisco. 

Para Michelle Rangel, contar una historia de amor no es solo una elección literaria: es una necesidad emocional.  La chica que coleccionaba crayones, su primera novela, nació de un impulso muy personal.

"Este libro nace de este deseo mío, de yo querer escribir una historia de amor, de romance.

Es de mis géneros favoritos de lectura y yo quería hacer una historia que a mí me gustaría leer. Nace un poco también de querer expresar cómo es la vivencia de un adolescente, las cosas que atraviesa, las cosas que pasan y cómo dos adolescentes se pueden encontrar

y conectar gracias a estas mismas problemáticas que pueden vivir

y sobre todo cómo pueden tener esta intimidad en compartir sentimientos y poder enamorarse".

Nacida en Colchester, Inglaterra, pero criada en México, Rangel vive en Tijuana, donde estudia Comunicación y crea video-poemas para TikTok. En su escritura, confluyen esas múltiples formas de narrar, aunque reconoce que el paso de lo breve a la novela fue todo un reto.

Con crayones y emociones Michelle Rangel debuta en la narrativa juvenil

Foto: Cortesía

"Fue totalmente un reto.

Jamás había escrito algo tan largo, pero era un reto que yo quería tomar porque me encanta, a mí me encanta leer, me encantan los libros y yo quiero ser alguien que escriba libros, entonces

sí fue difícil porque al mismo tiempo yo ya quería avanzar (en la historia) y quería lo siguiente, lo que sigue.

Creo que mi libro es corto y creo que avanza rápido. Pienso que puede traducir muy bien un poco esto de la retención de atención al libro, pero sí fue difícil".

La protagonista, Malva, como muchos adolescentes, se enfrenta al divorcio de sus padres, situación que Rangel quiso abordar desde su propia experiencia.

"Esto para mí era muy necesario porque yo viví esto, entonces

creo que fue fácil poner estas ideas y pensamientos y sobre todo esas emociones en el personaje porque son cosas que yo experimenté…

no todo es igual a mí, pero sí quería que los lectores o las lectoras pudieran entender lo que es que tus papás se divorcian".

  • Consciente del llamado “síndrome del impostor”, Michelle tiene un mensaje para quienes temen compartir su trabajo.

"Creo que la vida es muy corta, inesperada, cambiante, fugaz como para no intentarlo al menos una vez y creo que si no lo intentas te vas a quedar siempre con esas ganas y te vas a quedar siempre con ese arrepentimiento,

creo que es un sentimiento que te va a perseguir toda la vida, es un sentimiento que yo espero nunca sentir.

 Pienso que he sido muy buena en arriesgarme e invito a todas las personas también a arriesgarse porque sí, existen miedos, claro, pero lo más padre es que puedes hacer esas cosas a pesar del miedo.

Creo que todos tenemos ese sentimiento de que no somos lo suficiente, que no tenemos el potencial, que no tenemos el talento, etcétera, pero hay muchas personas que han sentido eso y lo han logrado.

Hay muchas personas que no tienen talento y lo han logrado. Así que si tú sí tienes talento Imagínate todo lo que puedes hacer".


Héctor Navarro