Guadalajara, Jalisco.
Detrás de la decisión de Estados Unidos de frenar la apertura de su frontera al aguacate jalisciense, pudo estar la presión de sus productores para que México los librara de pagar aranceles.
Luego de que 100 toneladas de aguacate no pudieron ingresar a ese país, se publicó el 20 de enero en el Diario Oficial de la Federación un decreto que exenta de impuestos a las importaciones de papa, chile seco, chile fresco, manzana, tomate y cebolla.
En el documento se argumenta que la producción nacional de la papa, chile seco y manzana es insuficiente para satisfacer la demanda interna, y que en el caso de los otros productos la exportación genera un desabasto, que es urgente subsanar para que no haya una variación de los precios.
El director de la Asociación de Productores Exportadores de Aguacate de Jalisco (APEAJAL), Ignacio Gómez pidió al gobierno federal que la negociación del llamado “Oro verde” quede al margen de otros intereses económicos.
El pasado 5 de septiembre en una visita a Jalisco, el secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, José Calzada Rovirosa aceptó que al mismo tiempo que se negociaba el ingreso del aguacate jalisciense a Estados Unidos, existía un proceso para exentar de aranceles a las importaciones de papa de ese país.
Sin embargo, aseguró que las negociaciones se hacían por separado y “no tenían relación”.
La secretaría de Desarrollo Rural reconoce que existe un motivo profundo para que Estados Unidos cancelara de último minuto la firma de las reglas de operación de la importación del aguacate jalisciense, en el que pudiera estar de por medio Donald Trump.
El gobierno del estado y los agricultores buscarán aclararlo el miércoles cuando el titular de Sagarpa realice una gira de trabajo por la entidad.