México carece de datos sobre la basura que genera el sector de la moda
Fotografía: María Ramírez




Guadalajara, Jalisco.

En México no existe una base de datos que refleje cuánta basura genera el sector de la moda en el país, refirió Efraín Paulino, integrante de Fashion Revolution México, consultora independiente que ayuda a las empresas de la moda a transitar a una sostenibilidad para bajar la merma que generan durante sus procesos de producción.

“No hay datos locales.

-¿Nadie lo mide?

-Es que nadie lo mide, precisamente es a lo que tenemos que llegar, que las marcas midan lo que están usando y lo compartan porque con estos indicadores podemos tomar acciones. Lo único que hemos llegado a este momento es que se separe por composición y que eso se lleve a plantas recicladoras.

Eso es un gran paso, es lo mínimo viable. Pero sí necesitamos saber cuánto desperdicio se está generando en la industria”.

Fashion Revolution México tiene seis años de dar acompañamiento con las pequeñas y medianas empresas de la industria de la moda en el país, y como parte de los hallazgos, es que los negocios no saben cuántas prendas producen y la merma que se genera al hacer esas prendas.

Efraín refirió que la propuesta de la sostenibilidad en la moda tiene que ver con tres pilares: ambiental, social y económico.

En México hay 43 mil negocios enfocados a la industria textil responsables de la generación de menos de 10 empleos, mientras que 380 industrias son generadoras de más de 100 empleos.

Por lo que también la sostenibilidad se enfoca en mejorar las condiciones laborales y estructurales en las que trabajan los colaboradores, argumentó Efraín.

Pero al hablar de sostenibilidad en el sector de la moda es un tema compartido: consumidor y productor.

“Tratemos por un lado de saber qué es lo que ya tenemos. En realidad no necesitamos más ropa. Si lo compramos es porque nos gusta, tendencias, seguir modas y está bien porque eso genera economía que es lo que queremos.

Sin embargo, la ropa no tiene porque ser descartable ni de un solo uso, pero la responsabilidad no sólo es del usuario es una responsabilidad compartida.

Si las marcas son conscientes de sus procesos y lo transmiten al consumidor, entonces el consumidor será más consciente de dónde viene su ropa y tendrá más información sobre cómo cuidarla, cómo lavarla, combinarla, estilizarla y eso va a alargar la vida útil de las prendas”.

  • Jalisco es un estado importante para impulsar a las pequeña y medianas empresas a tener mayor control en los procesos de producción, y de acuerdo con Efraín ya se trabaja con algunas de ellas.

María Ramírez Blanco