Regresa Salinas Osornio a la vida pública; ahora como agente funerario del Ipejal



Guadalajara, Jalisco.

Tiene casi un año trabajando para las Salas de Velación de González Gallo, pero nadie lo conoce.

Jorge Alberto Salinas Osornio, funcionario clave en gobiern os panistas, cercano a dirigentes del partido blanquiazul, ex alcaldes y ex gobernadores, además de que en su momento fue candidato a la presidencia municipal de Guadalajara y se comprobó que laboró para la empresa principal beneficiada por el caso a Toda Máquina, esto durante el actual gobierno, es hoy agente vendedor de servicios funerarios para el Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco.

Con un salario integral que ronda los 14 mil pesos mensuales fue dado de alta el 15 de octubre del 2021 y 16 días después -un 31 de octubre- recibió su primer salario. Le rebajan 778 pesos con 87 centavos quincenales para fondo de pensiones, según los recibos obtenidos por canal 44 vía transparencia.

Sin embargo, en la capilla de velación de San Lázaro, localizada por la calzada González Gallo, nadie lo conoce. Nos presentamos al sitio, preguntamos por él, si laboraba en el lugar, y entonces apresuradamente apareció el encargado para negar que trabajara ahí. La empleada a la que cuestionamos en principio solo atinó a decir que no lo conocía.

Casualidad o no, esas salas de velación que algún día pertenecieron al ya desaparecido Instituto Jalisciense de Asistencia Social mejor conocido como IJAS, junto con la coordinación de Centros de Servicio, Agencia de Viajes, la antigua Hacienda de la Mora, otro salón de eventos denominado “Hermano Sol, Hermana Luna” y el Club Deportivo, son seis dependencias de Ipejal que trabajan en números rojos y representan pérdidas anuales no recuperables por 9 millones 498 mil 984 pesos.

Después de cinco presidentes municipales panistas, en 2009 Jorge Salinas fue impulsado contra todo pronóstico a buscar la alcaldía de Guadalajara y perdió con el priísta Jorge Aristóteles Sandoval.

Salinas Osoronio después de esto ocupó el cargo de regidor y coordinador de la fracción edilicia hasta el 2011, luego simplemente desapareció de la política no volviéndose a saber de él hasta julio del 2019, cuando se pudo saber que laboraba para la empresa Operadora de Servicios Mega SA de CV, firma que ganó el contrato más oneroso en lo que va de la administración estatal por más de 3 mil 634 millones de pesos para el arrendamiento de maquinaria pesada, equipo y accesorios para la Sader, en el escandaloso caso de A Toda Máquina.

Con la coincidencia, entonces, de que su hermano Carlos Alonso Salinas Osornio recién acababa de ser designado director de Vinculación e Inteligencia Comercial de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), aunque este negó haber tenido relación con la licitación que se dio desde enero del mismo año.

Hoy evidentemente busca volver a cotizar, con el sueldo que sea y el puesto que sea, quizás buscando una pensión, y alguien le allanó el camino.

Un estudio actuarial reciente pone al Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco en una crisis financiera y advierte de la urgencia de cambios y reformas urgentes para que pueda seguir con vida más allá del 2030.

Los trabajadores han sostenido que antes que aumentar la cuota de las aportaciones o reducir los derechos de aquellos que ingresaron antes del 2009, el gobierno de Jalisco debe de realizar una reasignación presupuestal al Ipejal -del que han usado recursos para obras públicas- y además absorber la pesada nómina de su personal administrativo que solo este 2022, incluyendo prestaciones y aguinaldos, será de 306 millones de pesos y que actualmente se paga de los mismos fondos de los trabajadores.

Jorge Salinas Osornio seguramente pretende reactivar la cotización dentro de pensiones que inició siendo funcionario de Guadalajara en el gobierno municipal de Francisco Ramírez Acuña, luego laboró en el gobierno del Estado por cinco años y un mes; diputado local del de febrero de 2007 a diciembre de 2009 y regidor del ayuntamiento de Guadalajara de enero de 2010 a octubre de 2012, por 2 años y 10 meses. Hoy reaparece como agente funerario trabajando para el Ipejal.