Todo comenzó con aquel anuncio sobre el incremento del costo de la gasolina que se diera a finales de diciembre, la incertidumbre se apoderó de los ciudadanos quienes temerosos ante desabasto y un mayor costo abarrotaron gasolineras. Pero llegó el no tan esperado primero de enero y comenzó a gestarse un alza a los precios no sólo de los combustibles, sino de los productos de la canasta básica y de uso cotidiano.
Ante esto, el malestar de los ciudadanos no se escondió y optaron por manifestarse de diferentes maneras en todo el país y el sur de Jalisco no fue la excepción.
A 23 días de ese hecho las movilizaciones sociales no se detienen, incluso toman fuerza tras el anuncio de otro gasolinazo en febrero. Ahora no sólo piden marcha atrás al gasolinazo y a las reformas estructurales, piden una nueva Constitución Mexicana.
Durante el fin de semana dos marchas dieron cuenta de todo el descontento, una poco concurrida llevada a cabo el día sábado con la participación de alrededor de 70 ciudadanos, pero otra más la mañana del domingo con un contingente de más de 500 personas y una fila de vehículos así como camiones de servicios turísticos que bloquearon el centro histórico por alrededor de dos horas en Ciudad Guzmán.
A la letra del Himno Nacional fue como se despidieron sin antes anunciar más actividades para el próximo fin de semana.